(Perú,
1844-1918)
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Escritor peruano, la figura más discutida e influyente en las letras y
la política del Perú en el último tercio del siglo XIX. Su obra de poeta,
pensador, ideólogo, periodista y reformador radical en todos los frentes,
lo convierte en una personalidad de relieve continental en un momento
dominado por el modernismo, al que contribuye por su elevado sentido del
arte y su severa crítica del academicismo y del ya lánguido romanticismo.
Este iconoclasta nació en Lima, en el seno de una familia aristocrática,
conservadora y católica a ultranza. Se educó en Santiago de Chile y siguió,
por presión familiar, estudios en un seminario de Lima, que abandonó
intempestivamente en un primer gesto de rebeldía. Recorrió la zona andina
del país y se retiró a vivir en una hacienda al sur de Lima, donde se
compenetró con el mundo indígena y se dedicó a la lectura de escritores
clásicos, ingleses, alemanes y franceses. El episodio capital de su vida y
de la generación a la que pertenece fue la guerra con Chile (1871-1883),
que acabó con una humillante derrota peruana y provocó su segunda reclusión
voluntaria durante la ocupación chilena de Lima. Al acabar esa ocupación,
se convirtió en un vitriólico acusador de la clase dirigente peruana, del
Ejército y la Iglesia católica. En un célebre discurso en Lima, el año
1886, proclamó :"¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!".
Convocaba a la lucha por la regeneración social, contra las malas ideas y los
malos hábitos, contra leyes y constituciones ajenas a la realidad peruana,
contra la herencia colonial, contra los profetas que anunciaban el fracaso
definitivo de América Latina. Convertido en la voz del nuevo Perú que debía
surgir de la derrota, denunció los males que el país arrastraba por siglos,
entre ellos la indiferencia por la condición infrahumana del indígena; su
prédica, hecha en un estilo implacable y cientificista con raíces
positivistas, fue creciendo en intensidad y radicalismo. Al volver de una
viaje por Europa (1898), empezó a divulgar las ideas anarquistas que había
descubierto en Barcelona, y fue identificándose cada vez más con los
movimientos obreros anarcosindicalistas. Como prosista, González Prada es
recordado principalmente por Páginas libres(1894) y Horas
de lucha (1908), obras en las que muestra una creciente
radicalización de sus planteamientos. Defendió todas las libertades,
incluidas la de culto, conciencia y pensamiento y se manifestó en favor de
una educación laica. En el artículo Nuestros indios (1904), explicó la
supuesta inferioridad de la población autóctona como un resultado del trato
recibido, de la falta de educación. Como poeta, publicó Minúsculas (1901)
y Exóticas (1911), que son verdaderos catálogos de
innovaciones métricas y estróficas, como los delicados rondeles y triolets
que adaptó del francés. Sus Baladas peruanas (1935), que
recogen tradiciones indígenas y escenas de la conquista española, fueron
escritas a partir de 1871.
OBRAS DE GONZALEZ PRADA
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