Anselme Bellegarrigue

Anselme Bellegarrigue fue un anarquista francés, nacido entre 1820 y 1825 en Toulouse y presuntamente muerto alrededor de finales del siglo xix en América Central. Participó en la Revolución de 1848, fue autor y editor de algunos periódicos de su propia autoría en que expone sus ideas consideradas anarquistas individualistas.

Biografía

 

No se sabe mucho sobre la infancia y la edad adulta de Anselme Bellegarrigue. De acuerdo con su amigo cercano Ulysse Pic, fue al Lycée d'Auch durante algún tiempo, luego viajó a fin de formular su propia educación: entre 1846 y 1848, visitó América del Norte, a través de Nueva York, Boston, Nueva Orléans y el Caribe (región)Caribe. Estos viajes lo convencieron de las ventajas de la democracia y las libertades individuales.1
El historiador catalán del anarquismo individualista Xavier Diez reporta que durante sus viajes por los Estados Unidos Bellegarrigue "contactó, por lo menos, con (Henry David) Thoreau y, probablemente, con (Josiah) Warren".2

Participación en la Revolución Francesa de 1848

 

Anselme Bellegarrigue regresó a Francia el 21 de febrero de 1848, el día antes de los acontecimientos que pondrían fin al reinado de Luis Felipe I. Participó en la revuelta, pero nunca dejó de criticar el rumbo tomado por el movimiento desde el día siguiente a la finalización de la Monarquía de Julio. Cuando un joven trabajador pasa diciendo: «¡Esta vez, no vamos a ser despojados de nuestra victoria!»(Una referencia a la Revolución de Julio que no había instaurado un régimen que satisficiera las reivindicaciones obreras), él responde: «Ah, mi amigo, la victoria ya ha sido robada: ¿acaso no se ha declarado un gobierno provisional?».
También participó en la Société Républicaine Centrale (también llamado Club de Blanqui), donde acusó a todos los partidos políticos de la Segunda República Francesa de haber secuestrado la revuelta popular y haber generado más autoritarismo y concentración de poder, llamándolos "la viruela de las naciones ". Se negó a llamar a esa época de la historia como revolución, en lugar de ello afirmó que "la revolución de 1848 ha sido sólo una consolidación de lo que ha de ser abolido" porque "una revolución debe ser la ruina no de un gobierno, sino de todos los gobiernos". Aunque estaba participando en una sociedad compuesta principalmente de los pensadores socialistas, se opuso a todas las medidas autoritarias y todas las medidas de carácter social, ya que considera que cualquier intervención gubernamental manifiesta la esclavitud de algunos hacia algunos otros, o de un conflicto violento entre los hombres: "La anarquía es el orden, el gobierno es la guerra civil."
Incluso se menciona conceptos de la desobediencia civil y de la servidumbre voluntaria:
Un demócrata no es quien manda, sino quien desobedece.
¿Usted cree que el día de hoy hay tiranos? ¡Bien! Usted se equivoca, ya que sólo son esclavos: donde nadie obedece, nadie manda.
En 1849 fundó la Association des Libres Penseurs en Meulan infancia con algunos amigos, entre ellos Ulysse Pic (que entonces llamó a sí mismo Pic Dugers), con el fin de publicar panfletos anarquistas, pero las detenciones de varios miembros importantes disminuyeron y, por último, pusieron fin a estas actividades.

Publicaciones

 

Anselme Bellegarrigue publicó, editó y escribió varios textos anarquistas. En 1848, entre octubre y diciembre publicó el panfleto ¡A los hechos!, !A los hechos! Interpretación de la idea democrática en Toulouse, su primera obra conocida. Con él Ulysse Pic editado Le Dieu des riquezas et le Dieu des pauvres y Jean Mouton et le percepteur.
Fue también un editor para el diario La Civilización a partir de marzo de 1849, un periódico local sobre la venta de 2.000 ejemplares. Para sus amigos de la Association des Libres Penseurs, escribió un artículo titulado «L'anarchie, c'est l'ordre» (La anarquía es el orden) el 3 de abril de 1850 en La edición de la Voix du Peuple, pero este número fue una publicación interrumpida.
Más tarde escribió, editó y libre de publicar su Anarchie, Journal de l'Ordre que sólo tuvo dos números debido a los pocos lectores: el tercer número, que contiene un estudio sobre el origen de la riqueza, nunca fue publicado. Según Sharif Gemie, esta revista (que en su primer número publica el "Manifiesto de la anarquía") constituye el primer manifiesto anarquista en el mundo3 y uno de los primeros usos modernos de la palabra "anarquía" como ideario político.
En 1851 comenzó a escribir una novela: "Le Baron de Camebrac, en tournée sur le Mississipi", publicado episódicamente hasta 1854, y un ensayo: "Les femmes d'Amérique" que describe sus observaciones sobre la sociedad americana. Participó en 1851 en la redacción del Almanaque de la vil multitud, en que también participaron Proudhon y Blanqui, y preparó un Allmanach de l'Anarchisme para el año 1852, que nunca fue publicado debido al golpe francés de 1851.

Regreso a América

Al establecerse el Segundo Imperio Francés, Anselme Bellegarrigue regresó a América, en Honduras, donde, según Max Nettlau, fue profesor, y luego en San Salvador, donde se dice que habría participado en el gobierno. De acuerdo con su hijo (como se informa por André Rault), después de pasar tres años en San Salvador decidió volver a la vida natural y se asentaron en la costa del Pacífico.

El anarquismo de Bellegarrigue

 

Bellegarrigue fue un contemporaneo de Pierre Joseph Proudhon y asi "Los debates y discusiones con Proudhon lo llevarán a un enfrentamiento con los partidarios del mutualismo, y a un rechazo recíproco, a pesar de que sus concepciones no estaban demasiado alejadas entre sí. Bellegarrigue, a pesar de aceptar la sociedad como algo necesario y natural, además de deseable, se aproximaba a los postulados de (Max) Stirner en el sentido de negar todo principio superior que sobrepase la propia existencia individual."4
Cada hombre es un egoísta; quien deja de serlo, es un objeto. Quien dice que no, es un mentiroso. El autosacrificio es la esclavitud, la degradación de la libertad, la abyección, es el rey, es el gobierno, es tiranía, es un conflicto, es la guerra civil. El individualismo, por el contrario, es la liberación, la grandeza, la nobleza, es el hombre, es la gente, es la libertad, es la hermandad, es el orden.
En sus textos, defendió una forma de democracia comunitaria sin poder central y sin institución gobernante máxima, donde los ciudadanos gocen de la máxima soberanía individual y sólo voluntariamente participen en una facultativa administración local.5 También apoyó la idea de que bien común es siempre la suma del propio interés de cada persona:
El interés colectivo no puede ser completo, excepto cuando el interés privado se mantiene completo, al igual que el bien común de todos es bueno, sólo se necesita que, en una sociedad, el interés individual de un solo ciudadano se vea perjudicada por el interés colectivo para que se ponga fin de inmediato al interés de todos y, por tanto, deje de existir.

 
Referencias

Él explica su evolución desde su inicial convicción monárquica en su novela Le Baron de Camebrac, en tournée sur le Mississipi y en su ensayo Les Femmes d'Amérique.
Xavier Diez. El anarquismo individualista en España (1923-1938). Virus editorial. Barcelona. 2007. pg. 58
Anselme Bellegarrigue: The World's First Anarchist Manifesto. Kate Sharpley Library 2002.
Xavier Diez. El anarquismo individualista en España (1923-1938). Virus editorial. Barcelona. 2007. pg. 58


Dice Max Nettlau en La anarquía a través de los tiempos (capítulo 6):


Fue, sobre la base de su experiencia americana del mínimo de gobierno central y de la vida local autónoma de entonces, un repudio completo del gubernamentalismo francés, que floreció en República, como había florecido en monarquía. Apeló como medio para paralizar el organismo gubernamental a la abstención completa, a lo que se ha llamado más tarde huelga política y que él llama en un período en que la democracia quería obrar revolucionariamente (el 13 de junio de 1849) la teoría de la calma.

Anselme Bellegarrigue por Max Nettalu


Primer manifiesto del anarquismo

Albert Libertad





Joseph Albert, conocido como Albert Libertad o Libertad (Burdeos (Francia), 24 de noviembre de 1875- París (Francia), 12 de noviembre de 1908). Militante anarquista antimilitarista francés.
Nació el 24 de noviembre de 1875 en Burdeos, de padres desconocidos, fue confiado a la asistencia pública. A resultas de una enfermedad durante la juventud, perderá el uso de las piernas y se tendrá que desplazar con ayuda de muletas. Después de estudiar en el instituto de Burdeos, en 1894 hizo de contable. A partir de 1896 empezó a propagar el anarquismo en reuniones públicas. Como estaba sometido a la asistencia pública, tendrá que esperar a la mayoría de edad (21 años) para abandonar Burdeos. En 1897 marchó a París, donde vivirá en la calle o en los asilos de noche antes de instalarse en las oficinas de Le Libertaire, periódico en el que colaborará desde el año siguiente.
El 5 de septiembre de 1897 interrumpió violentamente el servicio religioso en la iglesia del Sacré-Coeur; detenido y apalizado, fue condenado el 5 de noviembre a dos meses de prisión por «rebelión, gritos sediciosos, ultraje a los agentes», entre otros cargos. No fue su única condena. A partir de 1899 ejerció de corrector en la imprenta de Aristide Briand, que editaba La Lanterne, y trabajará para Sébastien Faure editando Le Journal du Peuple. Entre 1900 y 1905 trabajará en la imprenta Lamy-Laffon. En 1901 se afiliará al Sindicato de Correctores y empezará a escribir en diferentes periódicos, como Le Droit de Vivre, donde su talento periodístico será reconocido. Ese año también será condenado a tres meses de prisión por haber gritado «¡Abajo el ejército!» en Noisy-le-Sec.
Partidario de la «propaganda por el hecho», pronto será querido dentro del movimiento anarquista como orador por su agudeza, ironía, imaginación y dotes para la polémica, y por este motivo será constantemente vigilado por dos policías durante sus campañas de conferencias por París y comarcas. Formó parte del grupo libertario de Montmartre «Les Iconoclastes». A raíz del «caso Dreyfus», tomará posición, con Sébastien Faure, a favor del capitán Dreyfus. A partir de 1902 será uno de los fundadores de la revolucionaria Liga Antimilitarista, con Beylie, Janvion, Paraf-Javal e Yvetot, y ese mismo año (y de nuevo en 1904) se presentará como «candidato abstencionista» para el XI Distrito parisino, ya que pensaba que era un medio excelente de hacer propaganda anarquista y campaña abstencionista. Después de abrir una biblioteca, fue uno de los iniciadores a partir de 1903 del movimiento de las «Causeries populaires» (Charlas populares), con Paraf-Javal, amigo y compañero con quien se disgustará más tarde ya que Paraf-Javal era más partidario de crear Universidades Populares (especialización, cientificismo, educacionismo) y Libertad era más afín a la agitación y al activismo anarquista.


En abril de 1905 fundó, con sus dos compañeras Armandine y Anna Mahe, el periódico L'Anarchie, donde escribieron destacadxs militantes anarquistas, como André Lorulot, Mauricius, Léon Israel, Ernst Armand, etc. Partidario del amor libre, también vivirá con Jeanne Morand. En 1907 estalló una pelea con los policías que lo vigilaban constantemente y nuevamente apalizado, fue dejado por muerto en la calle. En 1908 a raíz de una conferencia en Suiza, fue detenido y encerrado ocho días. El [ de noviembre]] fue ingresado en el hospital parisino de Lariboisière, donde morirá seis días después de un ántrax según unos y de un golpe recibido según otros. Es autor de Le culte de la charogne (1909), recopilación de artículos reeditada y ampliada en numerosas ocasiones posteriores.



BIOGRAFIA


TEXTOS

El Sindicato o la Muerte – Albert Libertad (1906)

¡El Criminal es el Elector! (Albert Libertad, 1906)

 

Anarquismo

Anarquismo

El anarquismo es el nombre genérico dado a las teorías y movimientos que proponen abolir toda forma de dominación del hombre por el hombre, incluso formas legales de coacción, especialmente las estatales, a la vez que promueven formas de convivencia no autoritarias y no jerárquicas. La base de la vida social debe ser la justicia, la igualdad y la fraternidad. Dentro del anarquismo existen distintas corrientes: el anarquismo individualista, el anarquismo colectivista, revolucionario o el anarcocomunismo.
El estudio del anarquismo lo realiza Barrancos cuando renuncia al peronismo, a finales de los años 1970 y comienzos de los años 1980, durante su exilio en Brasil, y comienza a estudiar de forma crítica, influenciada por la lectura del filósofo francés Michel Foucault, tanto el peronismo como el resto de movimientos políticos de la historia argentina. El encuentro con el anarquismo le produce una “expresión libertaria” y le devuelve la certeza del sentido de la democracia para el contexto argentino y la la importancia de la soberanía en la vida social.
Barrancos hace una referencia al anarquismo como un movimiento político que rechaza el orden jurídico, al posicionarse contra el estado y contra sus formas institucionales.
Otro aspecto de este movimiento es la construcción de un léxico propio, y de una puesta en discurso de temas como la idea central de derecho al cuerpo que defendieron las mujeres anarquistas, temas que eran absolutamente crípticos y que estaban obstruidos en la sociedad argentina. Barrancos realiza un enfoque del anarquismo desde la perspectiva de género. Concretamente, ella analiza las luchas de las mujeres anarquistas en su relación con el feminismo.
Barrancos destaca en sus estudios del anarquismo las contradicciones que existen entre la agencia de mujeres anarquistas y las causas feministas de la época. Barrancos presenta esta situación paradójicamente con el concepto de contra-feminismo del feminismo anarquista.
En principio, las mujeres anarquistas no tomaron el concepto de feminismo, pues el feminismo es visto para aquel momento de principios del siglo XX, “[…] como una recolonización, como una tentativa de ocupar el lugar del amo: el único combate saludable es el de la mujer obrera, además, el de mayor aliento.” (en: Barrancos, El contrafeminismo del feminismo anarquista. Anarquismo, educación y costumbres en la Argentina de principios de siglo. Buenos Aires, Contrapunto, Capítulo 6, 1990, págs. 267-294). Las luchas libertarias de las mujeres anarquistas se concetraron en las mujeres trabajadoras como parte del proletariado y en las revoluciones de la esfera íntima. Las mujeres anarquistas se manifiestan para exigir derechos sobre el control del cuerpo, el control de los hijos y la posibilidad de ejercer libremente su sexualidad.
Otro punto que abre la investigación sobre anarquismo viene dado en la entrevista, en la cual la entrevistadora establece un enlace entre “feminismo anarquista y esfera íntima” y “aparición pública y socialismo”. Barrancos menciona, primero, que el anarquismo también es público. No obstante, Barrancos señala que efectivamente, el anarquismo promueve una revolución doméstica, una evolución de lo íntimo. (en: Barrancos, Presencia de la mujer en las luchas sociales argentinas de principios de siglo. Aportes para una Argentina plural. Buenos Aires, Archivo General de la Nación, 16 de octubre de 1997, págs. 117-128).
Las mujeres anarquistas con sus exigencias de derechos del cuerpo y sexualidad, llevan a la esfera pública cuestiones que habían quedado relegadas a la vida íntima o privada. Esta idea de publicar lo privado, de politizarlo, en las mujeres anarquistas, es la inversión del señalamiento que Barrancos hace de la tesis de Richard Sennett sobre los hombres burgueses, que por el contrario, privatizan lo público, es decir, el varón burgués, dice Sennett, lleva a la vida doméstica el canon de la vida pública.
En otro momento de la entrevista, Barrancos señala puntos que faltan por estudiar dentro del anarquismo. Un caso es la falta de un estudio profundo entre peronismo y anarquismo. No se ha estudiado todavía, dice Barrancos, lo que pasa con las anarquistas en el peronismo. Aquí la autora deja una pregunta abierta.

 http://www.lai.fu-berlin.de/es/e-learning/projekte/frauen_konzepte/projektseiten/konzeptebereich/ba_anarquismo/transcrip.html

Origen de la Anarquía, de Piotr Kropotkin

Piotr Kropotkin, Dimitroff, noviembre de 1920 (Archivo La Alcarria Obrera)

La anarquía que en Mijaíl Bakunin era intuición, en Piotr Kropotkin era reflexión. Fue este último el que recogió las ideas de los pioneros del socialismo antiautoritario y las moldeó con los modernos métodos de la ciencia, con el rigor exigente de la ciencia y con la precisión terminológica de la ciencia. Su inteligencia y su erudición en tantos y tan variados campos científicos (biología, geografía, antropología…) le permitió aportar ejemplos y casos que avalaban sus teorías. Uno de sus libros menos conocidos es, sin embargo, La ciencia moderna y el anarquismo, en el que interpreta la ciencia desde una perspectiva libertaria y aplica al anarquismo los preceptos científicos y filosóficos; Darwin, Kant, Hegel, Stirner… pasan por sus páginas. Ofrecemos el primero de sus capítulos.