"Guy Debord. Llama a sí mismo un miembro de cineasta. De la Internacional Situacionista, de la que fue uno de los fundadores en 1957. Durante mucho tiempo, la parte responsable de las publicaciones de la SI en Francia. También de vez en cuando participa en el diferentes actividades de esta organización en varios países donde se propagó agitación situacionista, especialmente en Alemania, Inglaterra e Italia (a veces se hace llamar Gondi o Decayeux). En 1967 publicó La sociedad del espectáculo. Al año siguiente, una cifra entre los líderes de la más actual extrema en el momento de los disturbios de mayo de 1968. Tras estos acontecimientos, sus tesis adquirido una gran influencia en Europa y América ultra-izquierdismo. francés. Nacido en 1931, en París. " - Nota autobiográfica en estilo tergiversados para la edición Champ Libre de La sociedad del espectáculo.
Fundador
de la Internacional Situacionista
OCTAVI MARTI
Lector del joven Marx, de Hegel y Clausewitz, a
Guy Debord quisieron recuperarle para "la causa" comunistas de todo
pelaje, anarquistas de todas las tendencias e izquierdistas en general.
Imposible. Debord también leía a Jorge Manrique, Baltasar Gracián y François
Villon, y, sobre todo, bebía. Bebía hasta el punto que él mismo se preguntaba
en uno de sus escritos cómo era posible que "nadie se haya servido de
mis borracheras como argumento, ni que sea implícito, en contra de mis ideas
escandalosas".Guy Debord tenía 62 años cuando el pasado miércoles optó
por suicidarse. Vivía desde hacía tiempo en un pueblecito de la Auvergne, la
región menos poblada de Francia. Él había nacido, "virtualmente
arruinado", en París, en 1921. En 1952 realizó su primer filme, y en
1957, en Italia, junto con varios artistas, creó la Internacional
Situacionista, un movimiento de crítica radical de la que él definía como
"sociedad del espectáculo". Especializados en el insulto, eligen
540 objetivos, entre ellos "el incalificable" Sartre o, ese
"pobre nazi" de Martin Heidegger. Se apropian de imágenes y textos
de otros autores "desvían" su sentido original.
Para Debord, "el espectáculo no es un
conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizada por
las imágenes". Entre 1966 y 1968 la Internacional vive sus horas de
gloria, pero Debord, incluso cuando llega el mítico Mayo, se negará a liderar
movimiento alguno: "No se contesta realmente una organización de la existencia
sin contestar a su vez todas las formas de lenguaje que corresponden a esa
organización".
El texto más famoso de Debord es La sociedad del
espectáculo, publicado en 1967 y reeditado por Gallimard en 1992, un texto
que pasa por ser la más feroz crítica "del reino irresponsable de la
mercancía y de los métodos de los Gobiernos modernos". Iluminado,
humorista y escéptico, a Debord le irritaba sobremanera que le creyeran
próximo al maoísmo, máxime en su versión parisiense. Él era en realidad un
nihilista que mezclaba con talento facundia, alcoholismo y cultura, y decía
de sí mismo que "era hermoso haber contribuido a poner el mundo en
bancarrota", sin duda porque no esperaba otra cosa del progreso que la
extensión de la infelicidad universal.
Finalmente, aunque Debord pasa por ser un
pensador y un teórico, un individuo al que le sacaba de quicio que la
política anduviese separada de la cultura, y ésta de la pornografía, y ésta
del amor, y éste del dinero, y así hasta el infinito, puede que su principal
cualidad o mérito haya sido encarnar la mejor versión contemporánea conocida
del artista y del arte según Duchamp.
Guy Debord
a los libertarios
Me gustaría presentarme en este - para mi- nuevo
foro con una amplia cita.
Estamos vivendo tiempos en los que nos encontramos
con bastantes crítitos de arte a los que se les llena la boca citando y
nombrando a Guy Debord y para los que creo puede ser útil un poco de
bibliografía básica.
A continuación podeis leer una carta de Guy
Debord a los anarquistas españoles, escrita en septiembre de 1980 titulada
"A los libertarios"
A los libertarios
Guy Debord
septiembre, 1980
Traducción aparecida en "Comunicados de la
prisión de Segovia y otros llamamientos a la guerra social", junto a
textos de grupos autónomos españoles, Bilbo, Muturreko Burutazioak/El Lokal,
marzo de 2000. Contacto: muturreko@hotmail.com
------------------------------------------------------------------------
Compañeros,
Estamos asistiendo al rearme espectacular del
Estado, nuestro gran enemigo, cosa que hacen todas las clases dirigentes del
mundo cuando quieren dar a la descomposición de sus fundamentos una
apariencia de solidez. Sus excesos han paseado la verdad por todos los
rincones del país: hoy en dÔøΩa no hay nadie tan ingenuo o tan desvergonzado
que se atreva a negar que nos encontramos bajo un despotismo tan duro,
envilecedor y difícil de soportar como el que hubo en tiempos de Franco, y a
medida que pasa el tiempo, será peor. Nosotros estamos ahora dispersos,
cuando no desmoralizados. Hemos entablado una batalla que no supimos librar
como debimos. Hemos tenido bajas, tenemos presos. La lucha por su liberación
puede ser un punto de partida para un nuevo movimiento revolucionario más
efectivo y coherente; el silencio y la inacción nos llenarán de oprobio, la
Historia jamás nos perdonará.
Estímados Compañeros
Lamentamos tener que llamar vuestra atención
sobre una cuestión grave y urgente que, normalmente, tendríais que conocer
bastante mejor que nosotros, que estamos lejos y somos extranjeros. Pero nos
vemos obligados a constatar que diversas circunstancias os han colocado hasta
hoy en la imposibilidad de conocer los hechos o su significado. Creemos pues,
deber de exponeros claramente los hechos siguientes, así como las
circunstancias que han dificultado vuestra información.
Más de cincuenta libertarios en estos momentos,
se hallan detenidos en las prisiones españolas, y mucho de ellos ya llevan
varios años sin ser juzgados. El mundo entero, que cada día oye hablar de las
luchas de los vascos, ignora completamente este aspecto de la realidad
española actual. En España misma, la existencia y los nombres de estos
compañeros son citados a veces ante un sector restringido de la opinión, pero
se guarda generalmente silencio sobre lo que han hecho y sobre sus motivos; y
nada concreto se emprende para lograr su liberación.
Cuando nos dirigimos a vosotros, no tenemos la
intención de conceder a la C.N.T, tal como ha sido reconstituida, un papel de
referencia central y de representación de los libertarios: todos los que lo
son no forman parte de ella y todos los que forman parte no lo son.
La hora del sindicalismo revolucionario pasó
desde hace tiempo, porque, bajo el capitalismo modernizado, todo sindicalismo
tiene reconocido su sitio, grande o pequeño, en el espectáculo de la
discusión democrática sobre los acicalamientos del estatuto del trabajo
asalariado, es decir, en tanto que interlocutor y cómplice de la dictadura
del trabajo asalariado: democracia y trabajo asalariado son incompatibles, y
esta incompatibilidad, que ha existido siempre esencialmente, se manifiesta
en nuestros días visiblemente, en toda la superficie de la sociedad mundial.
A partir del momento en que el sindicalismo y la organización del trabajo
alienado se reconocen recíprocamente, como poderes que establecen entre sí
relaciones diplomáticas, toda clase de sindicato para poder llevar su actividad
reformista, desarrolla dentro de sí un nuevo tipo de división de trabajo, más
y más ridículo a medida que pasa el tiempo. Aunque un sindicato se declare
ideológicamente hostil a todos los partidos políticos, no logrará, de ninguna
manera, impedir su caída en manos de su propia burocracia de especialistas de
la dirección igual que un partido político cualquiera. Cada instante de su
práctica real lo demuestra. El asunto aquí evocado lo ilustra perfectamente
puesto que, si en España los libertarios organizados hubieran dicho lo que
tenían que decir, no hubiéramos nosotros tenido que decirlo ahora en su
lugar.
De la cincuentena de presos libertarios, en su
mayoría presos en la cárcel de Segovia, aunque también en otras cárceles (la
"Modelo" de Barcelona, las de "Carabanchel" y
"Yeserías" de Madrid, la de Burgos, la de Herrera de la Mancha, la
de Soria ... ), muchos son inocentes, víctimas de las clásicas provocaciones
policiales. De éstos se habla un poco, y hay quien está dispuesta
defenderles, pero más bien pasivamente. Pero en cambio, la mayoría de los
presos, han dinamitado efectivamente vías férreas, tribunales, edificios
públicos. Han recurrido a expropiaciones a mano armada contra diversas
empresas y buen número de bancos. Se trata en particular de un grupo de
obreros de SEAT de Barcelona (que en un tiempo se denominaron "Ejército
Revolucionario de Ayuda a los Trabajadores"), que quisieron de este modo
aportar ayuda pecuniaria a los huelguistas de su fábrica, así como a los
parados; y de los "grupos autónomos " de Barcelona, Madrid y
Valencia, que han actuado por el estilo, mayor tiempo, con la intención de
propagar la revolución por todo el país. Estos compañeros son igualmente los
que se sitúan en las posiciones teóricas más avanzadas. Y mientras el fiscal
pide penas individuales de entre treinta y cuarenta años de condena para
algunos de ellos, ¡precisamente sobre éstos se cierne el silencio más
absoluto y el olvido voluntario de tanta gente!
Al Estado español, junto con todos los partidos
que en el gobierno o en la oposición le reconocen y le sostienen, a las
autoridades de todos los países del extranjero que en ese punto están
completamente de acuerdo con el Estado español, y a la dirección de la C.N.T
reconstruida, a todos por una razón u otra, les interesa mantener en el
olvido a estos compañeros, y nosotros, que nos interesa precisamente lo
contrario que a ellos, vamos a decir por qué lo hacen.
El Estado español heredero del franquismo,
democratizado y modernizado justo lo necesario para poder así poseer su plaza
trivial en las condiciones ordinarias del capitalismo moderno, y tan atareado
en conseguir la admisión en el lamentable "Mercado Común" europeo
(y en efecto, la merece), se presenta oficialmente como resultado de la
reconciliación entre vencedores y vencidos de la guerra civil, es decir, de
franquistas y republicanos; y en verdad lo es. Los matices tienen poca
importancia ahí: si del lado de los demócratas estalinistas, Carrillo es al
presente un poco más monárquico que Berlinguer, en revancha, del lado de los
príncipes de derecho divino, el rey de España seguramente es tan republicano
como Giscard d'Estaing. Pero la verdad más profunda y decisiva, es que el
Estado español de hoy es en realidad el resultado de la reconciliación tardía
de todos los vencedores de la contrarrevolución. Por fin se reunieron
amigablemente, con la mutua consideración que se debían unos a otros, los que
quisieron ganar y los que quisieron perder, los que mataron a Lorca y los que
mataron a Nin. Porque todas las fuerzas que en aquel tiempo, o bien estaban
en guerra contra la República -o bien controlaban los poderes de la misma -y
son todos los partidos que hoy ocupan escaños en las Cortes - perseguían y
alcanzaron, de diversas maneras sangrientas, el mismo fin: acabar con la
revolución proletaria de 1936, la mayor que la historia haya visto aparecer
hasta nuestros días, y por lo tanto, la que mejor todavía prefigura el
futuro. La única fuerza organizada que tuvo entonces la voluntad y la
capacidad de preparar esta revolución, de hacerla y -aunque con menor lucidez
y firmeza- de defenderla, fue el movimiento anarquista (apoyado únicamente y
en medida incomparablemente menor por el P.O.U.M.).
El Estado y todos sus partidarios no olvidan
nunca esos terribles recuerdos, pero se afanan de continuo porque el pueblo
los olvide. Por eso el gobierno prefiere, en estos momentos, dejar a la
sombra el peligro libertario. Prefiere evidentemente hablar del G.R.A.P.O.,
forma ideal de un peligro bien controlado, puesto que este grupo, desde su
origen, está manipulado por los Servicios Secretos, exactamente como lo son
las "Brigadas Rojas" en Italia, o como la pseudo-organización
terrorista, de nombre aún impreciso, cuyo oportuna entrada en escena el
gobierno francés anunció hace unos meses, por una serie de atentados menores.
El gobierno español, satisfecho de su G.R.A.P.O., sin duda se pondría muy
contento si no tuviera que hablar ya más de los vascos. Sin embargo tiene que
hacerlo a causa de sus luchas constantes. Pero a pesar de todo, los vascos
combaten por la consecución de un Estado independiente, y el capitalismo
español podrá fácilmente sobrevivir a tal pérdida. La cuestión decisiva es
que, mientras tanto, los vascos saben defender muy bien a sus prisioneros, de
quienes no se olvidan ni un instante. La solidaridad en España, se sentía
siempre como en casa. Si sólo se la viera ya en el País Vasco, ¿a qué se
parecería España cuando los vascos se separasen de ella?
Los demás Estados europeos se acomodarían sin
dificultades a una Euskadi independiente, pero soportando desde 1968 una
crisis social sin remedio, además de tener tanto interés como el Gobierno de
Madrid en que no reaparezca en España una corriente revolucionaria
internacionalista. Lo que viene a significar, de acuerdo con las técnicas de
dominación más recientes, que no se la vea aunque reaparezca. Estos Estados,
también por su parte, se acuerdan de lo que tuvieron que hacer en 1936, los
totalitarios de Moscú, Berlín y Roma, lo mismo que los "demócratas"
de París y Londres, todos de acuerdo en la necesidad esencial de aplastar la
revolución libertaria, y por eso mismo muchos aceptaron sin partirse el
corazón las pérdidas o el aumento de los riesgos en los conflictos
secundarios que les enfrentaban entre sí. Ahora bien hoy toda la información
en su totalidad se halla estatalizada, formal o solapadamente. Toda la prensa
"democrática" se apasiona y se angustia tanto por el mantenimiento
del orden social, que ni siquiera es necesario ya que el gobierno la compre.
Se ofrece gratuitamente a sostener cualquier gobierno publicando exactamente
lo contrario de la verdad en cada asunto, aunque tenga una importancia
mínima; puesto que hoy, la realidad de cualquier asunto, incluso de los de
menos interés, constituye una amenaza para el orden establecido. Sin embargo
no hay tema en el que la prensa, burguesa o burocrática, disfrute tanto en
mentir como cuando se trata de ocultar la realidad de una acción
revolucionaria.
En fin, a la C.N.T reconstruida este asunto la
apura de verdad. Y no es la indiferencia o la prudencia lo que la obliga a
callarse. Los dirigentes de la C.N.T. quieren ser un polo de reagrupamiento
de los libertarios sobre una base sindicalista, en la realidad moderada y
aceptable por el orden establecido. Los compañeros que han recurrido a las
expropiaciones representan, por ese mismo hecho, un polo de reagrupamiento
completamente opuesto. Si unos tienen razón, los otros se equivocan. Cada uno
es hijo de sus obras y hay que escoger entre unos u otros, examinando el
sentido, la finalidad de sus acciones. Si hubierais visto a la C.N.T. llevar
a cabo grandes luchas revolucionarias en estos últimos años pasados en
prisión por los compañeros expropiadores, entonces podríais sacar la
conclusión de que estos fueron demasiado impacientes y aventureros (y por
otra parte la C.N.T, al animar grandes luchas revolucionarias, habría de
todas formas, a pesar de las divergencias, actuado dignamente en su defensa).
Pero si mejor veis que esa C.N.T. se satisface recogiendo unas pobres migajas
del pan de la modernización española, la cual dicho sea de paso, no es de una
novedad que de vértigo -¡todavía un Borbón! ¿y por qué no un Bonaparte?-
entonces habrá que admitir que los que tomaron las armas no iban
fundamentalmente errados. Finalmente, fue el proletariado revolucionario
español quien antaño creó la C.N.T., y no al revés.
Cuando, la dictadura juzgó que ya era hora de
mejorarse un poco, muchos pensaron sacar unas cuantas pequeñas ventajas de
esa liberalización. Pero entonces, los compañeros autónomos encontraron
deshonroso contentarse con ellas. De pronto, sintieron la necesidad de
exigirlo todo, porque, desde luego, después de haber sufrido durante cuarenta
años la contrarrevolución en su totalidad, nada ni nadie quedará limpio de
esta injuria si antes no reafirma y hace triunfar la revolución en su
totalidad. ¿Quién se atreve a llamarse libertario y censurar a los hijos de
Durruti?
Las organizaciones pasan, pero la subversión no
dejará de ser deseada jamás: "¿Quién te vio y no te recuerda?". Los
libertarios son todavía hoy numerosos en España, y lo serán mucho más el día
de mañana. Y felizmente la mayoría, y en particular la mayoría de obreros
libertarios, son hoy por hoy incontrolados. Además, mucha gente, igual que en
Europa, ha entablado luchas particulares contra unos cuantos aspectos
insoportables, muy antiguos o muy modernos, de la sociedad opresiva. Todas
estas luchas son necesarias: ¿a santo de qué hacer una revolución si las
mujeres o los homosexuales no son libres?, ¿para qué un día liberarse de la
mercancía y de la especialización autoritaria, si una degradación
irreversible del medio ambiente impusiera nuevas limitaciones objetivas a
nuestra libertad? Al mismo tiempo, nadie de quienes seriamente se hallan
comprometidos en dichas luchas particulares, puede creer que sea posible
obtener una auténtica satisfacción de sus exigencias mientras el Estado no
haya sido disuelto. Pues esta sinrazón práctica es la razón del Estado.
No ignoramos que muchos libertarios pueden no
estar de acuerdo con determinadas tesis de los compañeros autónomos, y pueden
no querer dar la impresión de que se suman a ellas al hacerse cargo de su
defensa. ¡Anda yal No se discute de estrategia con compañeros que están en la
cárcel. Para que esta interesante discusión pueda comenzar, primero hay que
sacarlos a la calle. Creemos que estas divergencias de opinión, que
agrandadas por el efecto de excesivos escrúpulos, correrían el riesgo de
llevar a algunos de los que finalmente se llaman revolucionarios, a no
plantearse tal defensa como cosa propia, pueden concretarse en cuatro tipos
de consideraciones. O bien ciertos libertarioss juzgan de otra manera, dentro
de una óptica menos más apaciguable, la situación actual y sus perspectivas
de futuro. O bien no están de acuerdo con la eficacia de las formas de lucha
que los dichos grupos autónomos han elegido en este momento. O bien
contemplan el caso en el que aquéllos se han comprometido deliberadamente, como
poco defendible en el terreno de los principios, o solamente desde el punto
de vista judicial. O bien creen estar totalmente desprovistos de medios de
intervención. Estimamos nosotros que muy fácilmente podemos reducir a nada
tales objeciones.
Quienes en los momentos actuales, esperan
cualquier nueva mejora en la situación sociopolítica de España son
evidentemente los que más se equivocan. Todos los placeres de la democracia
autorizada hace mucho que dejaron atrás sus días más felices, y cada cual ha
podido comprobar que sólo eran eso. En lo sucesivo todo se agravará, en
España y en todas partes. Los historiadores concuerdan por lo general en
considerar que el principal factor que durante un centenar de años mantuvo
revolucionaria a España, fue la incapacidad de sus clases dirigentes en
conseguir que alcanzara el nivel de desarrollo económico del capitalismo que,
al mismo tiempo,aseguraba a los países europeos más avanzados y a Estados
Unidos períodos mucho más largos de paz social. ¡Bueno! Ahora España va a
tener aún que ser revolucionaria por la razón suplementaria de que, si la
clase dirigente modernizada del postfranquismo se muestra quizás más hábil en
alcanzar las condiciones generales del capitalismo actual, llega demasiado
tarde, precisamente en el instante en que la cosa se descompone.
Universalmente se constata que la vida de la gente y el pensamiento de los
dirigentes se degradan cada día un poco más, y en particular en ese
desdichado "Mercado Común" al que todos vuestros afrancesados en el
poder prometen llevaros como si de una Fiesta se tratase. La producción
autoritaria de la mentira crece hasta situarse en la esquizofrenia pública,
el consentimiento de los proletarios se disuelve, todo orden social se
deshace. España no llegará a ser apacible porque en el resto del mundo la paz
ha muerto. Otro elemento decisivo de la propensión de España al desorden fue
seguramente el espíritu de autonomía libertaria tan fuertemente arraigado en
su proletariado. Es justamente la tendencia a quien ha dado la razón la
historia del siglo, y que se extiende por todas partes, porque en todas
partes ha podido verse hacia dónde lleva el proceso de totalitarización del
Estado moderno, y a qué tristes resultados llegó, por medios canibalescos, el
movimiento obrero dominado por burocracias autoritarias y estatistas. Así
pues, es el momento en que, en todos los países, los revolucionarios se
vuelven, en esta cuestión central, españoles.
Comprendemos mucho más las objeciones que pueden
hacerse desde un planteamiento puramente estratégico. Podemos preguntarnos en
efecto si, por ejemplo, atracar bancos para emplear el dinero en la compra de
maquinaria de imprenta, que a continuación deberá servir para publicar
escritos subversivos, es el camino más lógico y eficaz. Pero en todo caso
estos compañeros indiscutiblemente lograron la eficacia, aunque de otra
manera: simplemente, al acabar en la cárcel por haber aplicado por mucho
tiempo y sin dudarlo un segundo, este programa de acción que ellos mismos se
habían trazado. De este modo han prestado un gran servicio a la causa de la
revolución, en España y en todos los demás países, precisamente porque han
creado un campo práctico evidente que permitirá a todos los libertarioss
esparcidos por España aparecer y reconocerse en la lucha por su liberación.
Gracias a su iniciativa, os ahorran la molestia de buscar, a través de largas
y difíciles discusiones, cuál sería la mejor forma de comenzar a actuar. No
puede haber mejor forma que ésta, pues ella es muy justa en teoría y muy
buena en práctica.
Ciertos libertarioss tendrán tal vez la impresión
de que la gravedad de los hechos, desde el punto de vista judicial, vuelve
más difícil la defensa de los compañeros. Creemos al contrario, que la misma
gravedad de estos hechos facilita cualquier acción bien calculada en su
favor. Los libertarioss no pueden, por principio, dar valor a ninguna ley del
Estado, y esto es especialmente verdad cuando se trata del Estado español:
considerando la legalidad de su origen y todo su ulterior comportamiento, concluiremos
que su justicia nunca podrá funcionar decentemente sino es en forma de
amnistía, proclamada por quien le venga en gana.
Por otro lado, asaltar bancos naturalmente es -un
crimen muy grave a los ojos de los capitalistas; no a los ojos de sus enemigos.
Lo reprobable es robar a los pobres, y justamente todas las leyes de la
economía -leyes despreciables, destinadas a ser abolidas mediante la completa
destrucción del terreno real en donde se aplican- nos garantizan que jamás un
pobre se hizo banquero. Ocurrió que, en un encuentro en el que se
intercambiaron disparos, un guardia jurado fue muerto. La indignación
humanitaria de la justicia a ese respecto parece sospechosa en un país -en el
que la muerte violenta es tan frecuente. En ciertas épocas, uno puede morirse
como en Casas Viejas o como en la plaza de toros de Badajoz. En otras, según
las necesidades tecnológicas del incremento del beneficio, también puede uno
morirse deprisa y corriendo, como los doscientos campistas pobres asados en
Los Alfaques o los setenta burgueses entre el lujo de plástico de un gran
hotel de Zaragoza. ¿Se atreverán a decirnos que nuestros compañeros
"terroristas" son responsables de tales hecatombes? No; son tan
poco culpables de ello como de la contaminación del golfo de Méjico, porque
todas esas pequeñas ligerezas han sido cometidas cuando ellos ya estaban en
prisión.
La cuestión no tiene nada de judicial. Es una
simple cuestión de correlación de fuerzas. Puesto que el gobierno tiene un
interés tan evidente en que no se hable de estos compañeros, basta hacer que
sea obligado de tal manera hablar de ellos para que el gobierno se vea
forzado a sacar a conclusión de que su interés inmediato consiste más en
ponerlos en libertad que en mantenerles encerrados. Entonces, que el gobierno
escoja la forma de llegar a este resultado; sea por un proceso en el que
fuesen condenados al número de años de cárcel que ya tienen cumplidos, sea
por una amnistía, o sea permitiéndoles la evasión, la cosa no tiene
importancia. No obstante hay que insistir en un hecho y es que, en tanto no
exista un movimiento de opinión expresándose sobre su caso de una manera a la
vez fuerte y amenazadora, una evasión procurada por las autoridades es
peligrosa: conocéis ya la "ley de fugas" y volveréis a verla aplicar
muchas veces.
Compañeros, no nos permitiremos sugeriros, a
vosotros que estáis ahí, sobre el terreno, y que paso a paso podéis calcular
las posibilidades y los riesgos, tal o cual forma de acción práctica. Con tal
de que en todas partes figure en cabeza la exigencia explícita de liberación
de estos libertarioss, todas las formas de acción son buenas, y las que más
escándalo hagan, las mejores. Agrupándoos por afinidades, podréis descubrir o
tomar, según vuestros gustos o las oportunidades disponibles, cualquiera de
los medios de acción que fueron empleados en otra época o cualquiera de los
que están aún por probar, rechazando sólo el caer en la bajeza de las
peticiones respetuosas que practican en todas partes, y vanamente, los
partidos de izquierda electoralistas. En principio, incluso es inútil la
coordinación de tales acciones autónomas. Basta con que converjan hacia el
mismo objetivo específico, proclamándolo constantemente, y multiplicándose
con el tiempo. Y cuando ese objetivo preciso haya sido alcanzado, esa
corriente libertaria en acción habrá reaparecido, se habrá dado a conocer y
se conocerá a sí misma. Así podrá ponerse en marcha un movimiento general,
que podrá coordinarse cada vez mejor hacia objetivos cada vez más amplios.
El primer objetivo a lograr será el de obsesionar
al país con este asunto, lo que aprovechando la ocasión, equivaldría a dar a
conocer al mundo la existencia presente del movimiento revolucionario
libertarios en España, obligando a todos a conocer la existencia de estos presos,
al mismo tiempo que la eficacia de quienes los defienden. Es preciso que los
nombres de estos presos se conozcan en todos los países en donde los
proletarios se yerguen contra el Estado, desde los obreros que libran grandes
huelgas revolucionarias en Polonia, hasta aquellos que sabotean la producción
de las fábricas en Italia, y hasta los contestatarios que viven bajo la
constante amenaza de los psiquiátricos de Breznev o de las cárceles de
Pinochet.
Como por desgracia hay demasiados nombres para
poder citarlos todos (¡qué verg√ºenza! ¡cuántos Puig Antich sienten hoy la
presión del garrote en el cuello, pero por treinta o cuarenta años a seguir
la programación gubernamental!), nos limitamos de momento a citar los nombres
de los culpables contra los que la justicia reclama, o ha pronunciado,
condenas de más de veinte años de prisión: Gabriel Botifoil Gómez, Antonio
Cativiela Alfós, Vicente Domínguez Medina, Guillermo González García, Luis
Guillardini Gonzalo, José Hernández Tapia, Manuel Nogales Toro. Pero debe
quedar claro que se exige la liberación de todos los demás, e incluso de los
inocentes.
El primer punto a tratar es el de dar a conocer
exactamente el problema; seguidamente impedir para siempre que se olvide,
manifestando, cada vez de modo más fuerte, una impaciencia creciente. Que
sólo una pequeña fábrica de España pare un día por esta reivindicación y ya
será un modelo para todo el país. Tan pronto como deis a conocer su actitud
ejemplar la mitad del camino estará andado. Pero, en seguida, aún no se
inaugure un curso en la universidad, tenga lugar una representación teatral o
una conferencia científica, que alguien, bien por una interpelación directa o
mediante una panfletada, no plantee la cuestión previa de la suerte de
nuestros compañeros y de la fecha en que serán liberados. No se tendría que
pasar por una calle de España sin que se vieran escritos sus nombres en las
paredes y en todos habrían de escucharse canciones cantando cosas de ellos.
Compañeros,
Si nuestros argumentos os han parecido correctos,
difundir y reproducir con la mayor rapidez que podáis este texto por todos
los medios de que dispongáis o que podáis tener al alcance. Y si no,
arrojadlo en este mismo instante y comenzad en seguida a publicar otros que
sean mejores! Puesto que está fuera de dudas el derecho que tenéis a juzgar
con rigor nuestros modestos argumentos. Pero lo que aún está todavía más
fuera de dudas, es el que la escandalosa realidad que nosotros hemos revelado
tan bien como hemos podido, no es materia que vosotros podáis juzgar: al
contrario, es ella quien, finalmente, va a juzgaros a todos.
Fundador
de la Internacional Situacionista
OCTAVI MARTI
Lector del joven Marx, de Hegel y Clausewitz, a
Guy Debord quisieron recuperarle para "la causa" comunistas de todo
pelaje, anarquistas de todas las tendencias e izquierdistas en general.
Imposible. Debord también leía a Jorge Manrique, Baltasar Gracián y François
Villon, y, sobre todo, bebía. Bebía hasta el punto que él mismo se preguntaba
en uno de sus escritos cómo era posible que "nadie se haya servido de
mis borracheras como argumento, ni que sea implícito, en contra de mis ideas
escandalosas".Guy Debord tenía 62 años cuando el pasado miércoles optó
por suicidarse. Vivía desde hacía tiempo en un pueblecito de la Auvergne, la
región menos poblada de Francia. Él había nacido, "virtualmente
arruinado", en París, en 1921. En 1952 realizó su primer filme, y en
1957, en Italia, junto con varios artistas, creó la Internacional
Situacionista, un movimiento de crítica radical de la que él definía como
"sociedad del espectáculo". Especializados en el insulto, eligen
540 objetivos, entre ellos "el incalificable" Sartre o, ese
"pobre nazi" de Martin Heidegger. Se apropian de imágenes y textos
de otros autores "desvían" su sentido original.
Para Debord, "el espectáculo no es un
conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizada por
las imágenes". Entre 1966 y 1968 la Internacional vive sus horas de
gloria, pero Debord, incluso cuando llega el mítico Mayo, se negará a liderar
movimiento alguno: "No se contesta realmente una organización de la existencia
sin contestar a su vez todas las formas de lenguaje que corresponden a esa
organización".
El texto más famoso de Debord es La sociedad del
espectáculo, publicado en 1967 y reeditado por Gallimard en 1992, un texto
que pasa por ser la más feroz crítica "del reino irresponsable de la
mercancía y de los métodos de los Gobiernos modernos". Iluminado,
humorista y escéptico, a Debord le irritaba sobremanera que le creyeran
próximo al maoísmo, máxime en su versión parisiense. Él era en realidad un
nihilista que mezclaba con talento facundia, alcoholismo y cultura, y decía
de sí mismo que "era hermoso haber contribuido a poner el mundo en
bancarrota", sin duda porque no esperaba otra cosa del progreso que la
extensión de la infelicidad universal.
Finalmente, aunque Debord pasa por ser un
pensador y un teórico, un individuo al que le sacaba de quicio que la
política anduviese separada de la cultura, y ésta de la pornografía, y ésta
del amor, y éste del dinero, y así hasta el infinito, puede que su principal
cualidad o mérito haya sido encarnar la mejor versión contemporánea conocida
del artista y del arte según Duchamp.
Guy Debord
a los libertarios
Me gustaría presentarme en este - para mi- nuevo
foro con una amplia cita.
Estamos vivendo tiempos en los que nos encontramos
con bastantes crítitos de arte a los que se les llena la boca citando y
nombrando a Guy Debord y para los que creo puede ser útil un poco de
bibliografía básica.
A continuación podeis leer una carta de Guy
Debord a los anarquistas españoles, escrita en septiembre de 1980 titulada
"A los libertarios"
A los libertarios
Guy Debord
septiembre, 1980
Traducción aparecida en "Comunicados de la
prisión de Segovia y otros llamamientos a la guerra social", junto a
textos de grupos autónomos españoles, Bilbo, Muturreko Burutazioak/El Lokal,
marzo de 2000. Contacto: muturreko@hotmail.com
------------------------------------------------------------------------
Compañeros,
Estamos asistiendo al rearme espectacular del
Estado, nuestro gran enemigo, cosa que hacen todas las clases dirigentes del
mundo cuando quieren dar a la descomposición de sus fundamentos una
apariencia de solidez. Sus excesos han paseado la verdad por todos los
rincones del país: hoy en dÔøΩa no hay nadie tan ingenuo o tan desvergonzado
que se atreva a negar que nos encontramos bajo un despotismo tan duro,
envilecedor y difícil de soportar como el que hubo en tiempos de Franco, y a
medida que pasa el tiempo, será peor. Nosotros estamos ahora dispersos,
cuando no desmoralizados. Hemos entablado una batalla que no supimos librar
como debimos. Hemos tenido bajas, tenemos presos. La lucha por su liberación
puede ser un punto de partida para un nuevo movimiento revolucionario más
efectivo y coherente; el silencio y la inacción nos llenarán de oprobio, la
Historia jamás nos perdonará.
Estímados Compañeros
Lamentamos tener que llamar vuestra atención
sobre una cuestión grave y urgente que, normalmente, tendríais que conocer
bastante mejor que nosotros, que estamos lejos y somos extranjeros. Pero nos
vemos obligados a constatar que diversas circunstancias os han colocado hasta
hoy en la imposibilidad de conocer los hechos o su significado. Creemos pues,
deber de exponeros claramente los hechos siguientes, así como las
circunstancias que han dificultado vuestra información.
Más de cincuenta libertarios en estos momentos,
se hallan detenidos en las prisiones españolas, y mucho de ellos ya llevan
varios años sin ser juzgados. El mundo entero, que cada día oye hablar de las
luchas de los vascos, ignora completamente este aspecto de la realidad
española actual. En España misma, la existencia y los nombres de estos
compañeros son citados a veces ante un sector restringido de la opinión, pero
se guarda generalmente silencio sobre lo que han hecho y sobre sus motivos; y
nada concreto se emprende para lograr su liberación.
Cuando nos dirigimos a vosotros, no tenemos la
intención de conceder a la C.N.T, tal como ha sido reconstituida, un papel de
referencia central y de representación de los libertarios: todos los que lo
son no forman parte de ella y todos los que forman parte no lo son.
La hora del sindicalismo revolucionario pasó
desde hace tiempo, porque, bajo el capitalismo modernizado, todo sindicalismo
tiene reconocido su sitio, grande o pequeño, en el espectáculo de la
discusión democrática sobre los acicalamientos del estatuto del trabajo
asalariado, es decir, en tanto que interlocutor y cómplice de la dictadura
del trabajo asalariado: democracia y trabajo asalariado son incompatibles, y
esta incompatibilidad, que ha existido siempre esencialmente, se manifiesta
en nuestros días visiblemente, en toda la superficie de la sociedad mundial.
A partir del momento en que el sindicalismo y la organización del trabajo
alienado se reconocen recíprocamente, como poderes que establecen entre sí
relaciones diplomáticas, toda clase de sindicato para poder llevar su actividad
reformista, desarrolla dentro de sí un nuevo tipo de división de trabajo, más
y más ridículo a medida que pasa el tiempo. Aunque un sindicato se declare
ideológicamente hostil a todos los partidos políticos, no logrará, de ninguna
manera, impedir su caída en manos de su propia burocracia de especialistas de
la dirección igual que un partido político cualquiera. Cada instante de su
práctica real lo demuestra. El asunto aquí evocado lo ilustra perfectamente
puesto que, si en España los libertarios organizados hubieran dicho lo que
tenían que decir, no hubiéramos nosotros tenido que decirlo ahora en su
lugar.
De la cincuentena de presos libertarios, en su
mayoría presos en la cárcel de Segovia, aunque también en otras cárceles (la
"Modelo" de Barcelona, las de "Carabanchel" y
"Yeserías" de Madrid, la de Burgos, la de Herrera de la Mancha, la
de Soria ... ), muchos son inocentes, víctimas de las clásicas provocaciones
policiales. De éstos se habla un poco, y hay quien está dispuesta
defenderles, pero más bien pasivamente. Pero en cambio, la mayoría de los
presos, han dinamitado efectivamente vías férreas, tribunales, edificios
públicos. Han recurrido a expropiaciones a mano armada contra diversas
empresas y buen número de bancos. Se trata en particular de un grupo de
obreros de SEAT de Barcelona (que en un tiempo se denominaron "Ejército
Revolucionario de Ayuda a los Trabajadores"), que quisieron de este modo
aportar ayuda pecuniaria a los huelguistas de su fábrica, así como a los
parados; y de los "grupos autónomos " de Barcelona, Madrid y
Valencia, que han actuado por el estilo, mayor tiempo, con la intención de
propagar la revolución por todo el país. Estos compañeros son igualmente los
que se sitúan en las posiciones teóricas más avanzadas. Y mientras el fiscal
pide penas individuales de entre treinta y cuarenta años de condena para
algunos de ellos, ¡precisamente sobre éstos se cierne el silencio más
absoluto y el olvido voluntario de tanta gente!
Al Estado español, junto con todos los partidos
que en el gobierno o en la oposición le reconocen y le sostienen, a las
autoridades de todos los países del extranjero que en ese punto están
completamente de acuerdo con el Estado español, y a la dirección de la C.N.T
reconstruida, a todos por una razón u otra, les interesa mantener en el
olvido a estos compañeros, y nosotros, que nos interesa precisamente lo
contrario que a ellos, vamos a decir por qué lo hacen.
El Estado español heredero del franquismo,
democratizado y modernizado justo lo necesario para poder así poseer su plaza
trivial en las condiciones ordinarias del capitalismo moderno, y tan atareado
en conseguir la admisión en el lamentable "Mercado Común" europeo
(y en efecto, la merece), se presenta oficialmente como resultado de la
reconciliación entre vencedores y vencidos de la guerra civil, es decir, de
franquistas y republicanos; y en verdad lo es. Los matices tienen poca
importancia ahí: si del lado de los demócratas estalinistas, Carrillo es al
presente un poco más monárquico que Berlinguer, en revancha, del lado de los
príncipes de derecho divino, el rey de España seguramente es tan republicano
como Giscard d'Estaing. Pero la verdad más profunda y decisiva, es que el
Estado español de hoy es en realidad el resultado de la reconciliación tardía
de todos los vencedores de la contrarrevolución. Por fin se reunieron
amigablemente, con la mutua consideración que se debían unos a otros, los que
quisieron ganar y los que quisieron perder, los que mataron a Lorca y los que
mataron a Nin. Porque todas las fuerzas que en aquel tiempo, o bien estaban
en guerra contra la República -o bien controlaban los poderes de la misma -y
son todos los partidos que hoy ocupan escaños en las Cortes - perseguían y
alcanzaron, de diversas maneras sangrientas, el mismo fin: acabar con la
revolución proletaria de 1936, la mayor que la historia haya visto aparecer
hasta nuestros días, y por lo tanto, la que mejor todavía prefigura el
futuro. La única fuerza organizada que tuvo entonces la voluntad y la
capacidad de preparar esta revolución, de hacerla y -aunque con menor lucidez
y firmeza- de defenderla, fue el movimiento anarquista (apoyado únicamente y
en medida incomparablemente menor por el P.O.U.M.).
El Estado y todos sus partidarios no olvidan
nunca esos terribles recuerdos, pero se afanan de continuo porque el pueblo
los olvide. Por eso el gobierno prefiere, en estos momentos, dejar a la
sombra el peligro libertario. Prefiere evidentemente hablar del G.R.A.P.O.,
forma ideal de un peligro bien controlado, puesto que este grupo, desde su
origen, está manipulado por los Servicios Secretos, exactamente como lo son
las "Brigadas Rojas" en Italia, o como la pseudo-organización
terrorista, de nombre aún impreciso, cuyo oportuna entrada en escena el
gobierno francés anunció hace unos meses, por una serie de atentados menores.
El gobierno español, satisfecho de su G.R.A.P.O., sin duda se pondría muy
contento si no tuviera que hablar ya más de los vascos. Sin embargo tiene que
hacerlo a causa de sus luchas constantes. Pero a pesar de todo, los vascos
combaten por la consecución de un Estado independiente, y el capitalismo
español podrá fácilmente sobrevivir a tal pérdida. La cuestión decisiva es
que, mientras tanto, los vascos saben defender muy bien a sus prisioneros, de
quienes no se olvidan ni un instante. La solidaridad en España, se sentía
siempre como en casa. Si sólo se la viera ya en el País Vasco, ¿a qué se
parecería España cuando los vascos se separasen de ella?
Los demás Estados europeos se acomodarían sin
dificultades a una Euskadi independiente, pero soportando desde 1968 una
crisis social sin remedio, además de tener tanto interés como el Gobierno de
Madrid en que no reaparezca en España una corriente revolucionaria
internacionalista. Lo que viene a significar, de acuerdo con las técnicas de
dominación más recientes, que no se la vea aunque reaparezca. Estos Estados,
también por su parte, se acuerdan de lo que tuvieron que hacer en 1936, los
totalitarios de Moscú, Berlín y Roma, lo mismo que los "demócratas"
de París y Londres, todos de acuerdo en la necesidad esencial de aplastar la
revolución libertaria, y por eso mismo muchos aceptaron sin partirse el
corazón las pérdidas o el aumento de los riesgos en los conflictos
secundarios que les enfrentaban entre sí. Ahora bien hoy toda la información
en su totalidad se halla estatalizada, formal o solapadamente. Toda la prensa
"democrática" se apasiona y se angustia tanto por el mantenimiento
del orden social, que ni siquiera es necesario ya que el gobierno la compre.
Se ofrece gratuitamente a sostener cualquier gobierno publicando exactamente
lo contrario de la verdad en cada asunto, aunque tenga una importancia
mínima; puesto que hoy, la realidad de cualquier asunto, incluso de los de
menos interés, constituye una amenaza para el orden establecido. Sin embargo
no hay tema en el que la prensa, burguesa o burocrática, disfrute tanto en
mentir como cuando se trata de ocultar la realidad de una acción
revolucionaria.
En fin, a la C.N.T reconstruida este asunto la
apura de verdad. Y no es la indiferencia o la prudencia lo que la obliga a
callarse. Los dirigentes de la C.N.T. quieren ser un polo de reagrupamiento
de los libertarios sobre una base sindicalista, en la realidad moderada y
aceptable por el orden establecido. Los compañeros que han recurrido a las
expropiaciones representan, por ese mismo hecho, un polo de reagrupamiento
completamente opuesto. Si unos tienen razón, los otros se equivocan. Cada uno
es hijo de sus obras y hay que escoger entre unos u otros, examinando el
sentido, la finalidad de sus acciones. Si hubierais visto a la C.N.T. llevar
a cabo grandes luchas revolucionarias en estos últimos años pasados en
prisión por los compañeros expropiadores, entonces podríais sacar la
conclusión de que estos fueron demasiado impacientes y aventureros (y por
otra parte la C.N.T, al animar grandes luchas revolucionarias, habría de
todas formas, a pesar de las divergencias, actuado dignamente en su defensa).
Pero si mejor veis que esa C.N.T. se satisface recogiendo unas pobres migajas
del pan de la modernización española, la cual dicho sea de paso, no es de una
novedad que de vértigo -¡todavía un Borbón! ¿y por qué no un Bonaparte?-
entonces habrá que admitir que los que tomaron las armas no iban
fundamentalmente errados. Finalmente, fue el proletariado revolucionario
español quien antaño creó la C.N.T., y no al revés.
Cuando, la dictadura juzgó que ya era hora de
mejorarse un poco, muchos pensaron sacar unas cuantas pequeñas ventajas de
esa liberalización. Pero entonces, los compañeros autónomos encontraron
deshonroso contentarse con ellas. De pronto, sintieron la necesidad de
exigirlo todo, porque, desde luego, después de haber sufrido durante cuarenta
años la contrarrevolución en su totalidad, nada ni nadie quedará limpio de
esta injuria si antes no reafirma y hace triunfar la revolución en su
totalidad. ¿Quién se atreve a llamarse libertario y censurar a los hijos de
Durruti?
Las organizaciones pasan, pero la subversión no
dejará de ser deseada jamás: "¿Quién te vio y no te recuerda?". Los
libertarios son todavía hoy numerosos en España, y lo serán mucho más el día
de mañana. Y felizmente la mayoría, y en particular la mayoría de obreros
libertarios, son hoy por hoy incontrolados. Además, mucha gente, igual que en
Europa, ha entablado luchas particulares contra unos cuantos aspectos
insoportables, muy antiguos o muy modernos, de la sociedad opresiva. Todas
estas luchas son necesarias: ¿a santo de qué hacer una revolución si las
mujeres o los homosexuales no son libres?, ¿para qué un día liberarse de la
mercancía y de la especialización autoritaria, si una degradación
irreversible del medio ambiente impusiera nuevas limitaciones objetivas a
nuestra libertad? Al mismo tiempo, nadie de quienes seriamente se hallan
comprometidos en dichas luchas particulares, puede creer que sea posible
obtener una auténtica satisfacción de sus exigencias mientras el Estado no
haya sido disuelto. Pues esta sinrazón práctica es la razón del Estado.
No ignoramos que muchos libertarios pueden no
estar de acuerdo con determinadas tesis de los compañeros autónomos, y pueden
no querer dar la impresión de que se suman a ellas al hacerse cargo de su
defensa. ¡Anda yal No se discute de estrategia con compañeros que están en la
cárcel. Para que esta interesante discusión pueda comenzar, primero hay que
sacarlos a la calle. Creemos que estas divergencias de opinión, que
agrandadas por el efecto de excesivos escrúpulos, correrían el riesgo de
llevar a algunos de los que finalmente se llaman revolucionarios, a no
plantearse tal defensa como cosa propia, pueden concretarse en cuatro tipos
de consideraciones. O bien ciertos libertarioss juzgan de otra manera, dentro
de una óptica menos más apaciguable, la situación actual y sus perspectivas
de futuro. O bien no están de acuerdo con la eficacia de las formas de lucha
que los dichos grupos autónomos han elegido en este momento. O bien
contemplan el caso en el que aquéllos se han comprometido deliberadamente, como
poco defendible en el terreno de los principios, o solamente desde el punto
de vista judicial. O bien creen estar totalmente desprovistos de medios de
intervención. Estimamos nosotros que muy fácilmente podemos reducir a nada
tales objeciones.
Quienes en los momentos actuales, esperan
cualquier nueva mejora en la situación sociopolítica de España son
evidentemente los que más se equivocan. Todos los placeres de la democracia
autorizada hace mucho que dejaron atrás sus días más felices, y cada cual ha
podido comprobar que sólo eran eso. En lo sucesivo todo se agravará, en
España y en todas partes. Los historiadores concuerdan por lo general en
considerar que el principal factor que durante un centenar de años mantuvo
revolucionaria a España, fue la incapacidad de sus clases dirigentes en
conseguir que alcanzara el nivel de desarrollo económico del capitalismo que,
al mismo tiempo,aseguraba a los países europeos más avanzados y a Estados
Unidos períodos mucho más largos de paz social. ¡Bueno! Ahora España va a
tener aún que ser revolucionaria por la razón suplementaria de que, si la
clase dirigente modernizada del postfranquismo se muestra quizás más hábil en
alcanzar las condiciones generales del capitalismo actual, llega demasiado
tarde, precisamente en el instante en que la cosa se descompone.
Universalmente se constata que la vida de la gente y el pensamiento de los
dirigentes se degradan cada día un poco más, y en particular en ese
desdichado "Mercado Común" al que todos vuestros afrancesados en el
poder prometen llevaros como si de una Fiesta se tratase. La producción
autoritaria de la mentira crece hasta situarse en la esquizofrenia pública,
el consentimiento de los proletarios se disuelve, todo orden social se
deshace. España no llegará a ser apacible porque en el resto del mundo la paz
ha muerto. Otro elemento decisivo de la propensión de España al desorden fue
seguramente el espíritu de autonomía libertaria tan fuertemente arraigado en
su proletariado. Es justamente la tendencia a quien ha dado la razón la
historia del siglo, y que se extiende por todas partes, porque en todas
partes ha podido verse hacia dónde lleva el proceso de totalitarización del
Estado moderno, y a qué tristes resultados llegó, por medios canibalescos, el
movimiento obrero dominado por burocracias autoritarias y estatistas. Así
pues, es el momento en que, en todos los países, los revolucionarios se
vuelven, en esta cuestión central, españoles.
Comprendemos mucho más las objeciones que pueden
hacerse desde un planteamiento puramente estratégico. Podemos preguntarnos en
efecto si, por ejemplo, atracar bancos para emplear el dinero en la compra de
maquinaria de imprenta, que a continuación deberá servir para publicar
escritos subversivos, es el camino más lógico y eficaz. Pero en todo caso
estos compañeros indiscutiblemente lograron la eficacia, aunque de otra
manera: simplemente, al acabar en la cárcel por haber aplicado por mucho
tiempo y sin dudarlo un segundo, este programa de acción que ellos mismos se
habían trazado. De este modo han prestado un gran servicio a la causa de la
revolución, en España y en todos los demás países, precisamente porque han
creado un campo práctico evidente que permitirá a todos los libertarioss
esparcidos por España aparecer y reconocerse en la lucha por su liberación.
Gracias a su iniciativa, os ahorran la molestia de buscar, a través de largas
y difíciles discusiones, cuál sería la mejor forma de comenzar a actuar. No
puede haber mejor forma que ésta, pues ella es muy justa en teoría y muy
buena en práctica.
Ciertos libertarioss tendrán tal vez la impresión
de que la gravedad de los hechos, desde el punto de vista judicial, vuelve
más difícil la defensa de los compañeros. Creemos al contrario, que la misma
gravedad de estos hechos facilita cualquier acción bien calculada en su
favor. Los libertarioss no pueden, por principio, dar valor a ninguna ley del
Estado, y esto es especialmente verdad cuando se trata del Estado español:
considerando la legalidad de su origen y todo su ulterior comportamiento, concluiremos
que su justicia nunca podrá funcionar decentemente sino es en forma de
amnistía, proclamada por quien le venga en gana.
Por otro lado, asaltar bancos naturalmente es -un
crimen muy grave a los ojos de los capitalistas; no a los ojos de sus enemigos.
Lo reprobable es robar a los pobres, y justamente todas las leyes de la
economía -leyes despreciables, destinadas a ser abolidas mediante la completa
destrucción del terreno real en donde se aplican- nos garantizan que jamás un
pobre se hizo banquero. Ocurrió que, en un encuentro en el que se
intercambiaron disparos, un guardia jurado fue muerto. La indignación
humanitaria de la justicia a ese respecto parece sospechosa en un país -en el
que la muerte violenta es tan frecuente. En ciertas épocas, uno puede morirse
como en Casas Viejas o como en la plaza de toros de Badajoz. En otras, según
las necesidades tecnológicas del incremento del beneficio, también puede uno
morirse deprisa y corriendo, como los doscientos campistas pobres asados en
Los Alfaques o los setenta burgueses entre el lujo de plástico de un gran
hotel de Zaragoza. ¿Se atreverán a decirnos que nuestros compañeros
"terroristas" son responsables de tales hecatombes? No; son tan
poco culpables de ello como de la contaminación del golfo de Méjico, porque
todas esas pequeñas ligerezas han sido cometidas cuando ellos ya estaban en
prisión.
La cuestión no tiene nada de judicial. Es una
simple cuestión de correlación de fuerzas. Puesto que el gobierno tiene un
interés tan evidente en que no se hable de estos compañeros, basta hacer que
sea obligado de tal manera hablar de ellos para que el gobierno se vea
forzado a sacar a conclusión de que su interés inmediato consiste más en
ponerlos en libertad que en mantenerles encerrados. Entonces, que el gobierno
escoja la forma de llegar a este resultado; sea por un proceso en el que
fuesen condenados al número de años de cárcel que ya tienen cumplidos, sea
por una amnistía, o sea permitiéndoles la evasión, la cosa no tiene
importancia. No obstante hay que insistir en un hecho y es que, en tanto no
exista un movimiento de opinión expresándose sobre su caso de una manera a la
vez fuerte y amenazadora, una evasión procurada por las autoridades es
peligrosa: conocéis ya la "ley de fugas" y volveréis a verla aplicar
muchas veces.
Compañeros, no nos permitiremos sugeriros, a
vosotros que estáis ahí, sobre el terreno, y que paso a paso podéis calcular
las posibilidades y los riesgos, tal o cual forma de acción práctica. Con tal
de que en todas partes figure en cabeza la exigencia explícita de liberación
de estos libertarioss, todas las formas de acción son buenas, y las que más
escándalo hagan, las mejores. Agrupándoos por afinidades, podréis descubrir o
tomar, según vuestros gustos o las oportunidades disponibles, cualquiera de
los medios de acción que fueron empleados en otra época o cualquiera de los
que están aún por probar, rechazando sólo el caer en la bajeza de las
peticiones respetuosas que practican en todas partes, y vanamente, los
partidos de izquierda electoralistas. En principio, incluso es inútil la
coordinación de tales acciones autónomas. Basta con que converjan hacia el
mismo objetivo específico, proclamándolo constantemente, y multiplicándose
con el tiempo. Y cuando ese objetivo preciso haya sido alcanzado, esa
corriente libertaria en acción habrá reaparecido, se habrá dado a conocer y
se conocerá a sí misma. Así podrá ponerse en marcha un movimiento general,
que podrá coordinarse cada vez mejor hacia objetivos cada vez más amplios.
El primer objetivo a lograr será el de obsesionar
al país con este asunto, lo que aprovechando la ocasión, equivaldría a dar a
conocer al mundo la existencia presente del movimiento revolucionario
libertarios en España, obligando a todos a conocer la existencia de estos presos,
al mismo tiempo que la eficacia de quienes los defienden. Es preciso que los
nombres de estos presos se conozcan en todos los países en donde los
proletarios se yerguen contra el Estado, desde los obreros que libran grandes
huelgas revolucionarias en Polonia, hasta aquellos que sabotean la producción
de las fábricas en Italia, y hasta los contestatarios que viven bajo la
constante amenaza de los psiquiátricos de Breznev o de las cárceles de
Pinochet.
Como por desgracia hay demasiados nombres para
poder citarlos todos (¡qué verg√ºenza! ¡cuántos Puig Antich sienten hoy la
presión del garrote en el cuello, pero por treinta o cuarenta años a seguir
la programación gubernamental!), nos limitamos de momento a citar los nombres
de los culpables contra los que la justicia reclama, o ha pronunciado,
condenas de más de veinte años de prisión: Gabriel Botifoil Gómez, Antonio
Cativiela Alfós, Vicente Domínguez Medina, Guillermo González García, Luis
Guillardini Gonzalo, José Hernández Tapia, Manuel Nogales Toro. Pero debe
quedar claro que se exige la liberación de todos los demás, e incluso de los
inocentes.
El primer punto a tratar es el de dar a conocer
exactamente el problema; seguidamente impedir para siempre que se olvide,
manifestando, cada vez de modo más fuerte, una impaciencia creciente. Que
sólo una pequeña fábrica de España pare un día por esta reivindicación y ya
será un modelo para todo el país. Tan pronto como deis a conocer su actitud
ejemplar la mitad del camino estará andado. Pero, en seguida, aún no se
inaugure un curso en la universidad, tenga lugar una representación teatral o
una conferencia científica, que alguien, bien por una interpelación directa o
mediante una panfletada, no plantee la cuestión previa de la suerte de
nuestros compañeros y de la fecha en que serán liberados. No se tendría que
pasar por una calle de España sin que se vieran escritos sus nombres en las
paredes y en todos habrían de escucharse canciones cantando cosas de ellos.
Compañeros,
Si nuestros argumentos os han parecido correctos,
difundir y reproducir con la mayor rapidez que podáis este texto por todos
los medios de que dispongáis o que podáis tener al alcance. Y si no,
arrojadlo en este mismo instante y comenzad en seguida a publicar otros que
sean mejores! Puesto que está fuera de dudas el derecho que tenéis a juzgar
con rigor nuestros modestos argumentos. Pero lo que aún está todavía más
fuera de dudas, es el que la escandalosa realidad que nosotros hemos revelado
tan bien como hemos podido, no es materia que vosotros podáis juzgar: al
contrario, es ella quien, finalmente, va a juzgaros a todos.
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Biografías on-line
Bracken, Len. Guy Debord: la Revolución de 1997Clark, TJ Prólogo a Anselm Jappe de Guy Debord, . 1992
. Guillaume, Pierre Debord ., 1995
Jorn, Asger. Guy Debord y el problema de la maldita en Contre le cine, 1964.
Lefebvre , Henri. Entrevista de 1983.
Películas
Hurlements en faveur de Sade . Filmes Letristas: 1952. Sur le passage de quelques personnes A travers une assez courte unen temps . Dansk-Fransk cineexperimen Kompagni:. 1959 Crítica de la separación. Dansk-Fransk cineexperimen Kompagni:. 1961 La Société du Spectacle . Simar Films: 1973. Refutación de tous les juicios, tant elogieux qu'hostiles, qui ont été jusqu'ici portes sur le film "La Société du Spectacle" . Simar Films: 1975. girum En imus nocte et igni consumimur , Películas Simar: 1978.
Arte gráfico
Fin de Copenhague (Colaboración con Asger Jorn), 1957Panel 1
Panel 2
Panel 3
Carta de París avant 1957 , 1957 Croquis (Unite d'Ambiance a Paris, 09/01/1957) , 1957 La ciudad desnuda , 1959
Letras (lista completa)
Consulte la sección "Cartas" Sección de BibliografíaCartas 1957-1994 ( en traducción y disponible on-line )
Cartas 1951-1957, etc ( en la traducción y disponible on-line )
1951
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noviembre de 1954: primer contacto a Asger Jorn , 16 de noviembre de 1954: primer contacto con André Frankin , 8 de diciembre 1954: Asger Jorn, Paul Nougé Para Isidore Isou , 22 de diciembre de 1954: tenga en cuenta las siguientes verdades 1955 Para Patrick Straram , 14 de enero de 1955: demasiado tarde para la polémica a Marcel Marien , 24 de febrero de 1955: sus libros correcciones naturelles a Gil J Wolman , 07 de septiembre 1955: carta a los tiempos, la Huma festival, Isou y Pomerand a André Frankin , 14 de septiembre de 1955: Andre Blavier es el más estúpido Sr. Director de los tiempos , a partir de octubre de 1955: la destrucción del barrio chino en Londres a Gil J Wolman , 7 de octubre de 1955: Andre Blavier 1956 Para Marcel Marien , 1 de enero de 1956: respuesta a Le Soir Para Levres nues Les , 17 de enero de 1956: enviar invitaciones a las siguientes personas a Alexander Trocchi , a finales de enero o principios de febrero de 1956: Asger Jorn es un hombre simpático, inteligente, pero un agujero en la conversación a Alexander Trocchi 26 de febrero de 1956: no tenemos actitudes en común a Alexander Trocchi , somos libres de actuar en conjunto o por separado a La Tour de feu , 7 de mayo de 1956: respuesta a su cuestionario a Marcel Marien , 29 de mayo de 1956: nuestra declaración colectiva a Marcel Marien , 1 de julio de 1956: el aparato contra la exposición patrocinada por Shell Para Marcel Marien , 18 de julio de 1956: el aparato contra la exposición patrocinada por Shell, el tema falso de Potlatch Para Stephane Rey , a mediados de agosto de 1956: el tratado contra la exposición patrocinada por Shell Para Marcel Marien , 22 de septiembre de 1956: ¿por qué me perdí la Conferencia de Alba, nuestra declaración colectiva a Jacques Legrand , 7 de octubre de 1956: el tratado contra la Shell patrocinado por exposición a Marcel Marien , 12 de noviembre de 1956: el estalinismo en Francia y Hungría Para Gil J Wolman , 17 de noviembre de 1956: si te das de baja de la Internacional Letrista Para Piero Simondo , 3 Decemember 1956: tratando de llegar a Italia para la exposición en Turín Para Jan Kotik , 28 de diciembre de 1956: Potlatch, Alba y Christian Dotremont 1957 Para Ralph Rumney , 16 de enero de 1957: Piero Manzoni, Ettore Sottsass, Yves Klein Para Constant Nieuwenhuis , 19 de enero de 1957: la Trienal, un movimiento más avanzado Para Walter Olmo , 28 de enero 1957: Eres demasiado tarde para que el exhbition Bruselas, el tono Para Ralph Rumney , 3 de febrero de 1957: problemas con los métodos Asger Jorn A Asger Jorn y Ralph Rumney , 4 de febrero de 1957: que sabotearon la conferencia y Rumney ahora debe elegir a Piero Simondo , 12 de febrero de 1957: problemas con los métodos Asger Jorn a Piero Simondo 14 de febrero de 1957: más sobre Asger, una cadena de comunicación de toda Europa a Piero Simondo , 23 de febrero de 1957: más sobre Asger Para Marcel Marien , 19 de marzo de 1957: " el testamento de Lenin "Para Piero Simondo , 3 de abril de 1957: conclusión del asunto Asger Jorn Para Marcel Marien , 11 de junio de 1957: impresión Informe sobre la construcción de situaciones a Piero Simondo 18 de junio de 1957: Asger Jorn y Gallizio Giuseppe Para Piero Simondo , 22 08 1957: sobre "situacionismo", la publicación de Eristica Para Asger Jorn , 1 de septiembre de 1957: el nuevo movimiento a Asger Jorn , 9 de septiembre de 1957: Cobra, Ralph Rumney Para Walter Olmo , 18 de octubre de 1957: mi crítica del texto en experimental música Para Midhou Dahou , 18 de noviembre de 1957: hemos fundado un "situacionista" International Para Pinot Gallizio , 23 de noviembre de 1957: Eristica, Simondo Piero, Walter Olmo 1958 Para Pinot Gallizio , 13 de enero de 1958: Michel Tapie, Walter Olmo, "Dirección de los productores de arte moderno " Para Willem Sandberg , 25 de enero 1958: una "COBRA" exposición en Amsterdam a Pinot Gallizio , 30 de enero de 1958: elogios por sus esfuerzos y logros en Pinot Gallizio , 10 de febrero de 1958: qué hacer con Walter Olmo, la cuestión de la música a la sección belga de 13 de marzo de 1958: Conferencia Internacional de Críticos de Arte en Bruselas a Ralph Rumney , 13 de marzo de 1958: nuestro ultimátum a usted a Walter Korun , 8 de abril de 1958: Conferencia Internacional de Críticos de Arte en Bruselas Para Pinot Gallizio 25 de Mayo de 1958: la guerra civil en Francia a Walter Korun 16 de junio de 1958: No puedes publicar tu artículo en Pinot Gallizio y Melanotte Giors 16 de junio de 1958: Nunzio Guglielmi Para Asger Jorn , 3 de julio de 1958: la impresora quiere que su dinero a Asger Jorn , 7 de julio de 1958: la impresora funcione por muy poco dinero a Asger Jorn , 8 de julio de 1958: la impresora ha sufrido una avería en Pinot Gallizio , 17 de julio de 1958: Nunzio Van Guglielmi, la IS como una asociación dedicada a traer desorden a Francia a André Frankin , 8 de agosto de 1958: Socialisme ou Barbarie Para Constant , 8 de agosto de 1958: la importancia del surrealismo: "En nuestras posibilidades y perspectivas" A Constant , 25 de septiembre de 1958: la libertad de discusión en IS, respuesta a " En nuestras posibilidades y perspectivas " a Patrick Straram , 3 de octubre de 1958: cómo el SI se diferencia de la LI Para Patrick Straram , 24 de octubre de 1958: contacto serio a través de un intercambio de cartas con Patrick Straram 12 de noviembre de 1958: aclaraciones relativas a la SI a André Frankin , 28 de diciembre de 1958: la oposición política a De Gaulle, de la literatura argelina, el desvío de 1.959 a Constant , 26 de enero de 1959: el urbanismo unitario, la exposición en el Museo Stedelijk de Amsterdam Para Giors Melanotte , 10 de febrero de 1959: exposición Pinot Gallizio en la Galería Drouin , la exclusión de Hans Platschek Para Constant , 28 de febrero de 1959: la conferencia de la IS en Munich, Ferdinand Cheval, urbanismo unitario Para Constant , 3 de marzo de 1959: la admisión de los sociólogos, urbanistas, arquitectos y otros especialistas en el SI a la constante , 11 de marzo 1959: la admisión de A. Alberts y Oudejans Har en la sección holandesa, la política revolucionaria a una constante , 21 de marzo de 1959: la situación en Dinamarca, la sección holandesa, la conferencia de Munich, la clase obrera a una constante , 4 de abril de 1959: respuesta a Alberts, Armando, constante y Oudejans sobre urbanismo unitario Para Constant , 26 de abril de 1959: la minoría situacionista realmente en el SI, el urbanismo unitario, superada disputas filosóficas Para Constant , 30 de abril de 1959: el catálogo Stedelijk, el nombre de los holandeses unitario urbanismo grupo A Andre Mrugalski , 5 de mayo de 1959: el travelling en mi película a la señora Dassin , 19 de mayo de 1959: permítame añadir insulto a la injuria a una constante , 20 de mayo de 1959: deficiencias Pinot-Gallizio, la exposición en el Museo Stedelijk Para constante exposición de los modelos urbanísticos unitarios en Stedelijik, "Otra ciudad para otra vida": a principios junio 1959 a Asger Jorn, 2 de julio de 1959: Henri Lefebvre y Lucien Goldmann Para Asger Jorn , 11 de julio de 1959: Lucien Goldmann Lukács, Georgs, En la paso de varias personas a André Frankin , 15 de julio 1959: La cuestión del tiempo a Chantal Delattre , 4 de agosto de 1959: En el paso de varias personas, Serge Korber Para Herman Wolsgaard-Iversen 2 de septiembre de 1959: En el pasaje, el danés- Compañía francés Cine Experimental Para Constant , 7 de septiembre de 1959: ES # 3, grandes problemas en / con la sección holandesa, los pintores de la IS, Stedelijk a Constant , 16 septiembre de 1959: problemas de publicación Potlatch ? # 2, la estupidez o el sabotaje a la constante , 22 de septiembre de 1959: problemas edición Potlatch # 2, listo para una crisis saludable Para Herman Wolsgaard-Iversen , 22 de septiembre de 1959: los deberes del productor película ideal a la constante , 25 de septiembre de 1959: fecha límite para la ES N º 3, los peligros de museo exposiciones, Potlatch # 2 Para Constant , 8 de octubre de 1959: Potlatch # 2, el patrimonio de COBRA, una iglesia ?! Para Constant , 16 de octubre de 1959: que la iglesia, "la táctica de la puerta abierta" a una constante 26 de noviembre de 1959: los alemanes, Gallizio de "En defensa de la libertad" tracto, Van de Loo, la palabra "potlatch" 1960 Para Asger Jorn , 8 de enero de 1960: exposición en el Museo Stedelijk, en el paso de varias personas,nuestras deudas a Maurice Wyckaert , 18 01 1960: distribución de IS en Bélgica, la proyección de En el paso de varias personas a André Frankin , 26 de enero de 1960: la desconfianza, en el paso de varias personas, de Gaulle, Argelia Para Jacques Ovadia , 13 de febrero 1960: contribuir artículos a Internationale situationniste a André Frankin , 14 de febrero de 1960: Henri Lefebvre a André Frankin , 22 de Febrero de 1960: Henri Lefebvre "teoría de los momentos" A Willem Sandberg , 7 de marzo de 1960: podemos hacer ningún compromiso, por lo que no pueden participar en la exposición a Maurice Wyckaert 14 de marzo de 1960: el fracaso de la exposición Amsterdam, membresías dobles a Jacques Ovadia , 30 de marzo de 1960: concepción de una totalidad, su artículo, noticias de Israel a una constante , 30 de marzo de 1960: Internacional Situacionista # 4, Oudejans y Alberts a Henri Lefebvre 5 de mayo de 1960: el romanticismo revolucionario a la constante , 2 de junio de 1960: por favor no renunciar al SI, las exclusiones de Pinot Gallizio y Melanotte Giors a Constant , 21 de junio de 1960: su renuncia a la SI, la pasión te lleva por mal camino, unitario urbanismo Para Maurice Wyckaert, 22 de junio de 1960: Estoy abrumado con el trabajo a Asger Jorn , 6 de julio de 1960: Christensen, Isou, Estivals, topología, Stedeljik, Constant, Pinot, de Jong a Asger Jorn , 16 de julio de 1960: exclusiones, Constant, finanzas a Patrick Straram , 21 de julio de 1960: las copias del cuaderno de un paisaje que se inventó a André Frankin , 24 de Julio 1960: eventos en el Congo, teatro de vanguardiaPara Patrick Straram 26 de Julio de 1960: intercambio de publicaciones Para Heimrad Prem 26 de Julio de 1960: exclusión de Giuseppe Pinot Gallizio Para Hans-Peter Zimmer y el Grupo Spur , 8 de agosto de 1960: Spur # 1, Erwin Eisch Para Constant , 11 de agosto de 1960: nuestros SI después de las relaciones personales, la edición de "Constant y el Sendero del urbanismo unitario " Para Constant , 24 de agosto de 1960: nuestra "actitud recíproca cordial" Para Patrick Straram , 25 de agosto de 1960: el cuaderno, la libertad de expresión, las diferencias entre la LI y el SI a Maurice Wyckaert 1 de octubre de 1960: Roland Penrose, argumentos, la Declaración sobre la insubordinación Para Maurice Wyckaert , 3 de octubre de 1960: Henry Miller, precauciones a Patrick Straram 10 de octubre de 1960:Declaración sobre el derecho a la insubordinación en la guerra de Argelia Al Presidente de la Comisión Intersindical de Enlace de Prensa -Radio-Relevision , 11 de octubre de 1960: su propuesta a Hans-Peter Zimmer , 29 de octubre de 1960: Manos Fuera de Alexander Trocchi! Para Patrick Straram 31 de octubre de 1960: Manifestación contra la guerra en Argelia, detournement Para Patrick Straram 22 de noviembre de 1960: los portátiles pliegues, interrogatorio policial acerca de la Declaración de Robert Estivals a 24 de noviembre de 1960: Isidore Isou, mi diálogo con ustedes 1961 a André Frankin , 24 de enero de 1961: ola de huelgas en Bélgica a Raoul Vaneigem , 31 de enero de 1961: primer contacto con André Frankin , 4 de febrero de 1961: Socialisme ou Barbarie Para Maurice Wyckaert , 4 de febrero de 1961: Albert Mertz, Henri Lefebvre, "el proyecto Utopolis," Van de Loo con André Frankin , 19 de febrero de 1961: Socialisme ou Barbarie a André Frankin , 18 de marzo 1961 : Socialisme ou Barbarie Para Hans-Peter Zimmer , 26 de marzo de 1961: Otto Van de Loo Al grupo Spur , 29 de marzo de 1961: se debe elegir entre Van de Loo y nosotros Para el grupo Spur , 17 de abril de 1961: la exclusión de Maurice Wyckaert A los participantes en la conferencia nacional de "Pouvoir Ouvrier," 05 de mayo 1961: mi renuncia a André Frankin , 30 de mayo de 1961: Socialisme ou Barbarie Para Daniel Blanchard , 13 de junio de 1961: Socialisme ou Barbarie Al grupo Spur , 15 de junio de 1961: la incautación de Spur # 5 Para Rene Vienet , 21 de junio de 1961: primer contacto Para Attila Kotanyi , 12 de julio de 1961: Socialisme ou Barbarie Al grupo Spur , 20 de julio de 1961: Spur # 5, la Conferencia de la IS en Goteberg Para Uwe Lausen 21 de Julio de 1961: Spur y Ludus de 4 a André Frankin , 8 de septiembre de 1961: propiedad de las ideas A J.-L. Jollivet , 8 de diciembre de 1961: Socialisme ou Barbarie 1962 a Raoul Vaneigem , 15 de febrero de 1962 comentarios sarcásticos sobre Attila Kotanyi a los editores y redactores de "Vernissage" 15 de marzo 1962: el diario es un pedazo de mierda y son unos cerdos a JV Martin , 24 de marzo de 1962, el contenido de Situationistik Revolución a JV Martin , 28 de marzo 1962: Jorgen Nash y Asger Jorn Para JV Martin , 5 de abril de 1962, la UNESCO, Permild Verner y Asger Jorn, Hanegal y Jorgen Nash Al Presidente del Tribunal , de 28 años 04 1962: el procesamiento del grupo Spur Para Andre Girard , 15 de mayo de 1962: fin de las relaciones a J.-L. Jollivet , 21 de mayo de 1962, Socialisme ou Barbarie Para Rodolphe Gasche , 18 de junio de 1962, los Spurists a Alejandro Trocchi , 25 de junio de 1962, la defensa de Uwe Lausen Para J.-L. Jollivet , 6 de julio de 1962, Socialisme ou Barbarie Para Asger Jorn , 23 de agosto de 1962, la autoridad personal en el SI Para Uwe Lausen , 9 de septiembre de 1962: Der Deutsche Gedanke, Nashism, Asger Jorn y dinero, Rodolphe Gasche Para Rodolphe Gasche , 22 de septiembre 1962 : Kunzelmann y Zimmer, grupos autónomos a Rodolphe Gasche 24 de septiembre de 1962: Zimmer y el situacionismo Nashist Para Attila Kotanyi y Raoul Vaneigem , 16 de octubre 1962: el secreto sobre la reunión de la IS en Amberes Para Alexander Trocchi 22 de octubre de 1962: traducciones al francés Para Francoise de pulmón , 15 de diciembre de 1962, los revolucionarios cristianos, notas críticas, Jacques Ellul 1963 A Alejandro Trocchi , febrero 1963: situacionistas potenciales en Inglaterra y los EE.UU. Para Robert Estivals 15 de marzo de 1963: una teoría de la avant-garde a Atila y Kotanyi Raoul Vaneigem , 22 de marzo de 1963: Uwe Lausen y Der Deutsche Gedanke Para Raoul Hausmann , 31 de marzo de 1963: el dadaísmo, el letrismo, el situacionismo Para Ivan Chtcheglov , abril 1963: reanudación de contactos Para Raoul Vaneigem , 1 de abril de 1963: moderación y hinsight en la respuesta a la prensa Para Alexander Trocchi , 20 de abril de 1963: telegrama sobre las vías falsa acerca de Attila Kotanyi Para Alexander Trocchi 22 de abril de 1963: carta sobre las vías falsa acerca de Attila Kotanyi Para Ivan Chtcheglov , 30 de abril de 1963: muchas cosas todos a la vez a Iván Chtcheglov , 13 05 1963: el espíritu de los tiempos, Strarum, Zengakuren Para JV Martin , 8 de mayo de 1963: exposición titulada La destrucción de RSG-6 Para Bechir Tlili 14 de mayo de 1963: nuestra polémica con Henri Lefebvre Para Ivan Chtcheglov , 8 de junio de 1963: surtido breves observaciones a Raoul Vaneigem , 8 de junio de 1963: la organización interna de la IS Para Raoul Vaneigem , 19 de junio de 1963: enfrentamientos dentro de la SI Para Rudi Renson , 21 de junio de 1963: cómo actuar en la Galería Exi en Odense al círculo Biblioteca , 27 de junio 1963: Si no se obtiene el permiso para reproducir una foto del "NEVER WORK" pintada a Francoise pulmón , junio-julio de 1963: la división en Pouvoir ouvrier / S. ou B. Para Ivan Chtcheglov , 9 de agosto de 1963: nos hemos reunido otra veza Edouard Taube , 9 de agosto de 1963: Zengakuren Para Toru Takagi , 19 de agosto de 1963: Zengakuren Para Toru Takagi , 3 de septiembre de 1963: Zengakuren Para Raoul Vaneigem , 18 de octubre 1963: Attila Kotanyi, Wilhelm Reich, Don Juan Para Toru Takagi , 28 de octubre de 1963: Zengakuren Para Uwe Lausen , 14 de noviembre de 1963: Wilhelm Reich, la evolución reciente de la IS para Ivan Chtcheglov , 25 de noviembre de 1963: carta de dedicación de edición [de nuevo ] Memorias 1964 a Asger Jorn , 13 de enero de 1964: la exclusión de Atila Kotanyi Para Bechir Tlili , 15 de abril de 1964: se debe elegir entre Lefebvre y nos Chtcheglov Para Ivan , 25 de septiembre de 1964: dinero a Raoul Vaneigem , 25 de septiembre de 1964: Rudolph Gasche Para Alexander Trocchi , 12 de octubre de 1964: se le ha dimitido de la SI A Edouard Taube , 17 de octubre de 1964: Socialisme ou Barbarie Para Raoul Vaneigem , 10 de noviembre de 1964: el extraño comportamiento de Rudi Renson Para Rene Vienet , 17 de noviembre de 1964: huevos dialécticos Para Alexander Trocchi , 1 de diciembre de 1964: yo no tenía derecho a "renunciar" a partir de que el SI Para Mustapha Khayati 1 de diciembre de 1964: "La correspondencia con una cibernético", traducciones al árabe a Mustapha Khayati 21 de Diciembre de 1964: la correspondencia Moles, Ben Bella, Rearme Moral 1965 a Raoul Vaneigem , 8 de marzo de 1965: Tratado de la Vida para las nuevas generaciones, de la Sociedad del Espectáculo Para Marie-Christine Guillaume 22 de marzo de 1965: a usted ya su husand, Pierre Para Mustapha Khayati , 31 de marzo de 1965: atacar a Abraham Moles, la pertenencia a la SI, anti-OTAN de demostración en Dinamarca Para JV Martin , 8 de mayo 1965: Asger Jorn quiere conocerte y darte la ayuda financiera a Mustapha Khayati 7 de junio de 1965: La dirección "a los revolucionarios de Argelia y todos los países " a Mustapha Khayati 19 de junio de 1965: el "Discurso a los revolucionarios de Argelia y de todos los países" a Mustapha Khayati , 30 de junio de 1965: el "Discurso a los revolucionarios de Argelia y todos los países" a Sean Wilder , 12 11 1965: La decadencia y caída de la sociedad espectacular-mercantil a Mustapha Khatayi 13 de noviembre de 1965: las críticas a Vaneigem "Aviso" en relación con la SI a Raoul Vaneigem , 25 de noviembre de 1965: conseguir su libro publicado a Branko Vucicovic 27 de noviembre de 1965: sobre las exclusiones y la IS "intolerancia" Para Mustapha Khayati , 7 de diciembre de 1965: la "Dirección", "La decadencia y caída del espectacular-mercantil Sociedad" 1966 Para Branko Vucicovic , 5 de enero de 1966: en la IS "monólogo" A Rene Lourau , 13 de enero 1966 los intelectuales, profesores, Georges Lapassade Para Mustapha Khayati , 13 de febrero de 1966: el Viejo Topo librería, el último capítulo del libro de Vaneigem, Inglaterra, Holl y Harstein, el diccionario situacionista, Cheype Denise y el problema de las novias Para Mustapha Khayati , 19 de febrero de 1966: problemas legales Raoul Vaneigem a Raoul Vaneigem , finales de febrero de 1966: sus problemas legales y la elección de permanecer en Bélgica, René Vienet Para Raoul Hausmann , 25 de abril de 1966: en la alabanza del dadaísmo Para Noir et Rouge , 28 de abril 1966: el anarquismo Para Mustapha Khayati , 1 de mayo de 1966: propuestas para el debate de la organización a Daniel Guerin , 3 de mayo de 1966: Internacional Situacionista, Argelia Para la revista Aletheia , 20 de junio de 1966: el militantismo a Guy Bodson , 4 de julio de 1966: Le Monde Libertaire Para Fernand Verhesen , 4 de julio de 1966: una impostura por Kostas Axelos Para Jan Strijbosch , 9 de julio de 1966: la exclusión de Jan Strijbosch y la renuncia de Rudi Renson Para Mustapha Khayati , 28 de julio de 1966: la definición de "Mínimo de Organizaciones Revolucionarias "Anton Harstein Para Mustapha Khayati , 1 de agosto de 1966: Anton Harstein, la "definición mínima de Organizaciones Revolucionarias"Para Mustapha Khayati 10 de Agosto de 1966: Gallimard va a publicar libros de Vaneigem Para Gustav Metzger , 12 de agosto de 1966: la destrucción en el arte Simposio Para Mustapha Khayati 9 de septiembre de 1966: planes de Sobre la miseria de la vida estudiantil a Mustapha Khayati 29 de septiembre de 1966: el contenido de Sobre la miseria de la vida estudiantil a Mustapha Khayati , 13 de octubre de 1966: ilustraciones Sobre la miseria de la vida estudiantil Para Mustapha Khayati , 19 de octubre de 1966: títulos de las secciones en Sobre la miseria de la vida estudiantil a Mustapha Khayati , 27 de octubre de 1966: el ataque a Abraham Moles, la Liga Comunista Revolucionaria, de Japón a Mustapha Khayati 29 de Octubre de 1966: El retorno del la Columna Durruti Para Jean-Jacques Lebel , 30 de noviembre de 1966: Yo no pintó su puerta a Guy Bodson , 2 de diciembre de 1966: en la CNT y el POUM a Guy Bodson , 11 de diciembre de 1966: su artículo sobre el SI, el anarquismo a la Strasbourgeois , 23 de diciembre de 1966: sus planes para hacer una moción para disolver la Unión Nacional de Estudiantes franceses Para Branko Vucicovic , 24 de diciembre de 1966: nuestros desacuerdos leves a Hervé Vernay , 26 de diciembre de 1966: El asunto de Estrasburgo no era un "espectáculo" Para Mario Perniola , 26 de diciembre de 1966: el asunto de Estrasburgo, su artículo sobre el SI, en general la teoría revolucionaria de la IS 1967 Para el comité editorial de Le Monde Libertaire , 3 de enero de 1967: sus críticas a la SI a los situacionistas , 15 de enero de 1967: la exclusión de la "Garnautians" Para ICO , 17 de enero de 1967: su crítica de Sobre la miseria de la vida estudiantil Para el grupo de Sísifo , 17 de enero de 1967: esperamos que tendremos la ocasión de conocerle pronto a André Bertrand Joubert y Daniel , de 22 años enero de 1967: los ex-AFGES, la exclusión de los Garnautins A los miembros de la IS, 7 de febrero de 1967: definición de la "organización SI" Para el Grupo Libertario de Ménilmontant , 7 de febrero 1967: estamos de acuerdo en un diálogo con usted para Verlaan de Tony , 18 de marzo de 1967: su misión en los Estados Unidos a los camaradas 9 de abril de 1967: actas de la Asamblea, de 9 de abril, de calumnias contra la FIJL Para el Grupo Libertario de Ménilmontant , 7 de mayo de 1967: las mentiras de Maurice Joyeux, la Federación Anarquista Para Jean-Claude Bruno , 17 de mayo de 1967: su respuesta a la asamblea del 09 de abril 1967 a Jean-Marc Charmillon , 23 de mayo de 1967: a la mierda a Pierre Lepetit , 27 de mayo de 1967: sus carteles han sido cubierto por los Joyeuxists Para el grupo Negro y Rojo , 20 de junio de 1967: el ataque a la librería Georges Nataf, la Internacional Anarquista Para el grupo de Rennes de la Internacional Anarquista , 16 de julio de 1967: la organización y la autonomía a Henri Simon , 1 de agosto de 1967: las relaciones con Informations et Correspondance Ouvrière A Tony Verlaan , 15 de agosto de 1967: primer contacto con Bookchin y Chasse, traducciones a Edmond Buchet , 18 de septiembre de 1967: la tipografía de La sociedad del espectáculo A Tony Verlaan , 3 de octubre de 1967: preguntas sobre las traducciones a la Internacional Anarquista 10 de octubre de 1967: la exclusión de Jacques Le Glou, las relaciones con su grupo a Jacques Le Glou , 11 de octubre de 1967: su exclusión de la Internacional Anarquista Para Christopher Gray y Donald Nicholson-Smith , 25 de noviembre de 1967: Robert Chasse y Tony Verlaan Para los situacionistas de inglés en Londres , 28 de noviembre 1967: nuestra relación con los de Nueva York a Robert Chasse y Tony Verlaan , 5 de diciembre de 1967: carta de admisión en la SI A Ben Morea , 5 de diciembre de 1967: Allan Hoffman y Robert Para Chasse, Bruce Elwell y Tony Verlaan , 14 de diciembre de 1967: las relaciones con Morea y Bookchin,
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