Teresa Claramunt


Teresa Claramunt (1862 - 1931)

por Carmen Gómez Moya


Teresa Claramunt, actualmente olvidada, ha sido una mujer memorable. Poco se sabe sobre su vida pero toda ella estuvo dedicada a luchar por los derechos de los trabajadores y las mujeres. Su lucha influyó tanto en actividades sindicales como en el ámbito educativo.

Nació en Barbastre en el año 1862, aunque su familia pronto tuvo que trasladarse a Sabadell. Aún era casi una niña cuando comenzó a trabajar en la industria textil, por lo que tuvo una formación autodidacta. En ese momento es cuando comienza toda su andadura. Influenciada por las ideas del ingeniero Tárrida de Mármol destacó muy pronto como militante anarquista. Con sólo 21 años, en 1883, encabezó una huelga general en demanda de la jornada laboral de 10 horas, la llamada "huelga de las siete semanas". Esta huelga fue uno de los conflictos laborales más importantes que se dieron en Sabadell. En 1884, organizó un grupo anarquista de mujeres que desarrolló una intensa actividad político-social con la intención de solucionar la situación en la que se encontraban. 


Entre 1888 y 1889, unida a su compañero, del que del que no hay mucha información, llevó a cabo numerosas actividades en Portugal. Todo lo hizo anónimamente, ya que estaba huyendo. A pesar de ello se sabe que colaboró con grupos anarquistas locales.

Teresa Claramunt fue una mujer muy perseguida por la policía, en esta época ya era bastante conocida entre ellos. En 1893 la detuvieron a la salida de un mitin porque durante el acto fueron lanzadas dos bombas por un tal Santiago Salvador. Su detención no duró mucho tiempo y fue liberada al demostrarse que ella no había tenido nada que ver. Pero en 1896 fue detenida de nuevo porque durante la procesión del Corpus, en Barcelona, estalló una bomba. El autor de esto nunca apareció, pero las autoridades, en su afán de terminar con el fenómeno anarquista llevaron a Teresa, junto a muchos de sus compañeros, a la cárcel de Montjuich. Allí fue víctima de torturas. Soledad Gustavo escribió lo siguiente: "Relatar lo que Teresa sufrió en aquel cautiverio es imposible. Presa en la cárcel de mujeres, azuzada y perseguida por las monjas que interiormente cuidaban aquel establecimiento, paso muchas desazones y solo gracias a su energía pudo salir lo mejor posible de sus manos”.
Después de pasar por esto Teresa no se quedó de brazos cruzados y armó tal revuelo que de nuevo fue llevada a Montjuich y allí estuvo hasta que el Estado pidió 28 penas de muerte y 57 condenas perpetuas de las cuales una era para ella. Pero finalmente fue desterrada gracias a las influencias del que un día la iniciara en todo esto, su amigo Tárrida de Mármol. Teresa se marchó a Londres y después a París. En 1898 volvió a España y fundó, en 1901 la revista "El Productor", muy importante en el ámbito obrero. 

En 1903 ya era bastante conocida en Andalucía y viajó hasta allí, junto a Leopoldo Bonafulla con el fin de difundir su lucha obrera. En esta ocasión también la detuvo la Guardia Civil en Ronda. La llevaron hasta Málaga y allí la desterraron a Barcelona de nuevo. Aunque no escribió mucho, en este mismo año publicó un folleto llamado “La mujer. Consideraciones sobre su estado ante las prerrogativas del hombre”. Aquí la autora critica al hombre que intenta imponerse como autoridad en el ámbito familiar. Muestra unas ideas muy revolucionarias afirmando que la mujer debe emanciparse y esta emancipación la tiene que hacer ella misma. Culpa a la educación de esa dependencia que la mujer tiene del hombre.

Durante la Semana Trágica de 1909, para evitar una nueva detención, sus compañeros la enviaron a Zaragoza. Pero en 1911 vuelve a entrar en la cárcel acusada de “agitadora anarquista”. Su condena es de cuatro años. En esta época es cuando tuvo los primeros signos de parálisis. Esto dificultaba un poco su actividad, aunque nunca llegó a rendirse. Durante algunos años vivió en Sevilla, en casa de Antonio Ojeda, que se ofreció para ayudarla a recuperarse. Pero en 1923 dio un mitin en Sevilla contra la dictadura y en 1924 volvió a Barcelona. Fue en el año 1929 cuando dio su último mitin. En 1931, murió debido a la parálisis que había comenzado a padecer durante su última detención.
Obras
- "La mujer, consideraciones sobre si estado ante las prerrogativas del hombre" (1905)

- "A la mujer", Fraternidad, número 4 Gijón, 1900.

- " El mundo que muere y el mundo que nace". Obra teatral. 1896

Bibliografía Crítica

- Teresa Claramunt. La Virgen Roja barcelonesa. Maria Amalia Pradas

Baena.Virus Editorial, Barcelona, 2006.

- Teresa Caramunt (1862-1931). Pionera del feminismo obrerista anarquista; Laura Vicente, Fundación Anselmo Lorenzo, Madrid, 2006.

Enlaces de interés

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Texto Representativo

"Dejaos, amigas mías, de esos embustes que os enseñan las religiones todas. Desterrad lejos, muy lejos, esas preocupaciones que os tienen, como a los esclavos del siglo XIII, con un dogal que no os deja moveros para que no penetréis en la senda de la razón. Mi voz no llega a todas vosotras, compañeras queridas; pero seáis las que seáis las que leáis estos renglones que dicta un corazón que siente y un cerebro que piensa, no olvidéis que la mujer se ha de preocupar por su suerte, ha de leer los libros que enseñan, como son las obras ácratas, ha de asociarse con sus hermanas y formar cátedras populares donde aprender a discutir o para ir aprendiendo lo que nos conviene saber." 

"A la mujer, fraternidad". Teresa Claramunt

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