Solamente los anarquistas, sabrán que somos anarquistas y les aconsejaremos que no se llamen así para no asustar a los imbéciles
Fernand Pelloutier
1 de octubre de 1867 , Fernand Pelloutier nacido en París.
Republicano socialista y anarquista, militante sindicalista y fundador de la Federación de las Bolsas del Trabajo.
Viniendo de la burguesía, es en su adolescencia se rebeló por que la educación religiosa recibe pequeño seminario Guérande (donde finalmente será devuelto). Se volvió al periodismo y trabajó desde 1885 a la "democracia occidental" que había encontrado un tipógrafo, y él tomará la iniciativa en 1891. Las elecciones parlamentarias de 1889, apoyó la candidatura de Aristide Briand, entonces radical republicana. Luego fundó en Saint-Nazaire un sector de los trabajadores de Francia Party "emancipación". Trabajadores del Congreso en 1892, Pelloutier mantiene su propuesta de "huelga universal, general" que se opone a Guesde. Renunció al Partido Laborista, y hacia el anarquismo en contacto con Augustin Hamon .
Una de París, donde se estableció en 1893, trató de persuadir a los anarquistas a participar en los sindicatos que son verdaderamente revolucionarios partidarios de la acción sabotaje directo de la huelga general, y los partidos políticos independientes. En 1895 se convirtió en secretario general de la Federación de Bolsas del Trabajo . Por lo tanto, él no escatima esfuerzos para desarrollar sus actividades en el campo de la educación o la propaganda, colaborando en varios periódicos, entre ellos " The New "," El arte social "y la creación, 1897, la economía social mensual "L'Ouvrier des Deux Mondes".
organización de la Federación de Bolsas del Trabajo fue su obra maestra a la que dedicó a sus últimas fuerzas. Aquejado de tuberculosis (seminario contratado pequeño) que el tubo de escape y no sucumben gradualmente 13 de marzo 1901 (sólo 33 años).
"Los partidarios de la supresión de la propiedad privada, también somos lo que no somos políticos, los rebeldes de todos los tiempos, los hombres realmente no Dios, no maestros y personas sin hogar, los enemigos irreconciliables de todo despotismo, morales o colectivas es decir, las leyes y las dictaduras (incluidas las del proletariado), y los amantes apasionados de la cultura misma. "
Fernand Pelloutier en su "Carta a los anarquistas"
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