ÁGUILA AGUILERA, Juan del
(Almería, 1912 - Almería, 1941). Anarquista republicano.
Controvertido militante de la FAI, en
1934 comete su primer delito de sangre contra el industrial almeriense
Cristóbal Puertas, según declaró, por orden de unos dirigentes de la FAI de
Sevilla. A raíz de este hecho y como consecuencia de la persecución policial,
se vio obligado a huir a Barcelona hasta que se produjo el levantamiento
militar, fecha en la que vuelve a Almería (VIII-1936), siendo designado por la
dirección de la FAI para que la representara en el Comité Central Antifascista,
cargo que iba a simultanear con el de inspector de policía de la Comisaría de
Investigación y Vigilancia. Más tarde, fue elegido presidente del Comité de
Presos, “siendo su principal misión la de clasificar los presos con arreglo a
su peligrosidad y proponer al Comité las sanciones a aplicar a dichos presos”,
atribuyéndosele infinidad de muertes y abusos hasta su incorporación al frente
de guerra en Pozoblanco y Morata de Tajuña, a finales del año 1937. Se le acusó
de cometer la mayoría de los crímenes de personas de derechas de Almería y provincia,
de propia mano o por su orden. Entre los más lamentables y crueles podemos
señalar las muertes en la Garrofa y en los pozos de Tabernas. Los testimonios
de los supervivientes así parecen confirmarlo, convirtiéndose de este modo en
el objetivo prioritario de la justicia militar almeriense, tras la ocupación de
esta ciudad por las tropas franquistas, hasta el punto de que en la ficha de la
Auditoría de Guerra se indica: “si se le coge vivo, merecerá ejecutarlo en
garrote vil en el Paseo del Príncipe de Almería, al mediodía”.
Al finalizar la Guerra (IV-1939), desde
el frente, intentó huir al extranjero por Alicante, pero estaba tomado por las
fueras de Franco. Al no conseguirlo y tras varias peripecias, termina en Madrid
en un centro asistencial, donde se había refugiado con el supuesto nombre de
Juan López Melgar, siendo reconocido, detenido e internado en la prisión de
Porlier de Madrid, desde donde fue enviado a la prisión del Ingenio, en
Almería. Entre los numerosos crímenes que se le imputaron figuran las sacas de
detenidos (personas de derechas, sacerdotes, obispos de Almería y Guadix, etc)
desde el barco "Capitán Segarra” y desde varias prisiones para ser
asesinados. Finalmente, fue condenado a muerte y ejecutado (6-III-1941) en las
inmediaciones del cementerio de San José, Almería.
Rodríguez Padilla, Eusebio
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