Solamente los anarquistas, sabrán que somos anarquistas y les aconsejaremos que no se llamen así para no asustar a los imbéciles
ORIGEN Y DESARROLLO DE LAS IDEAS ANARQUISTAS
Es
evidente que la teoría anarquista no surgió de una pieza,
armada y presta a formularse, de una sola cabeza. Hasta llegar a la formulación
de un Godwin, de un Proudhon, a la tesis polémica de un Bakunin,
pasó por un largo período de maduración que se extiende
desde los filósofos griegos, el pensamiento chino de Lao Tsé
hasta nuestros días, pasando por la Edad Media, el Siglo de Oro
español, el Renacimiento italiano, la Revolución francesa
sin olvidar las agitaciones sociales del siglo XIX en Rusia, Italia, España,
Francia, Alemania y la aportación de los economistas ingleses.
Sócrates, Heráclito, Demócrito, Epicuro, Epicteto Diógenes, Platón, Aristóteles, en el conjunto de su concepción filosófica aparecen ideas sobre el hombre, la vida, las pasiones, la sociedad, en las que hay atisbos de crítica común a lo que más tarde debía ser pensamiento anarquista. En los primeros apóstoles del cristianismo, las formulaciones aparecen aún más claras. En la propia Edad Media, calificada como período de máximo oscurantismo, fueron numerosos los pensadores que expusieron teorías audaces, demoledoras, socialmente hablando. En nuestro Siglo de Oro, el pensamiento ya se afina y se perfila. Baste sólo recordar el Discurso a los pastores del inmortal Cervantes.
Rabelais, Montaigne, Restif de la Bretonne, aportaron ya ideas concretas. El "Haz lo que quieras" rabelaisiano, inscrito en el pórtico de la abadía de Thelème, es todo un poema y todo un programa.
En las Utopías aparecidas por esa época -"La Ciudad del Sol", de Campanella y la "Utopía", de Tomás Moro- por el contrario, la obsesión autoritaria aparece muy presente. Pero, en cambio, en obras literarias del Renacimiento italiano, y sobre todo en las personas y el pensamiento de algunos de sus hombres -Vanini, Leonardo da Vinci, Giordano Bruno, Miguel Servet, Luis Vives, San Juan de la Cruz, por no citar más que algunos, se muestran las aspiraciones a la libertad, la concepción de un hombre en plena posesión de sus derechos individuales y deseando la justicia, la igualdad, la fraternidad sobre la tierra.
Pero es en el siglo XVIII, antes y durante la Revolución francesa, como las ideas más definidamente libertarias florecen y se manifiestan los llamados enciclopedistas y los hombres que prepararon en las conciencias la Revolución, llevaban ya en ellos las fórmulas que más tarde expresaran con mayor coordinación y fuerza, Proudhon en Francia, Pi y Margall en España. La aparición del famoso libro de Godwin "Investigación sobre la justicia política" y de la primera Declaración de los Derechos del Hombre de Paine,san ya considerados formando parte de los clásicos del anarquismo. En ellos, y en Coeurderoy, Rousseau, La Boetie, Bellegarrigue y Dejacques , encontraron Proudhon y Bakunin principios y críticas por ellos ampliados y profundizados.
En, los años II, III y IV de la Revolución francesa, cuando se escribe y se pronuncia por primera vez la palabra "anarquistas", como sinónimo de hombres con un pensamiento social y político revolucionario. El grupo de Los Iguales, Babeuf y sus amigos, fueron calificados de "anarquistas". Hubo incluso un joven barón alemán, Clotz, subyugado por los principios de libertad, igualdad y fraternidad de la Revolución, que los hizo suyos y que transformó su nombre patronímico convirtiéndolo en Anarchasis.
No es posible tampoco pasar sin citar la aportación al anarquismo de los individualistas americanos, sobre todo de Thoreau, Mackay, Tucker y Warren, que tanto contribuyeron a la evolución de la literatura y del pensamiento americano. No hay que olvidar que en un memento dado, hasta políticos como Jefferson, sintieron simpatía por el anarquismo. Ello explica el auge obtenido en Estados Unidos por el Movimiento Libertario, que llevó a la burguesía americana a buscar el pretexto para destruir la serie de organizaciones de grupos y de periódicos que existían en U.S.A. en los años 1880. El pretexto fue la huelga en la fábrica MacCormick de Chicago, la bomba arrojada contra la policía, obra probablemente de un agente provocador, el arresto y condena a muerte de los mártires de Chicago que dio origen al 1." de Mayo en 1886.
Figura señera del movimiento y de la literatura anarquista americana fue una mujer, muerta desgraciadamente muy pronto, Voltaire de Cleyre, hija de emigrados franceses y cuyo aporte como escritora y como poetisa es inestimable.
En otro capítulo de este estudio, al tratar del anarquismo internacional desde la Revolución rusa de 1917 a la Revolución española de 1936, hablaremos de otra mujer excepcional, Emma Goldmann. Aunque de origen ruso, la mayor parte de la vida de Emma Goldmann y del que fue su compañero, Alejandro Berkman, transcurrió en Norteamérica.
En Estados Unidos, como obra extraordinaria y perdurable, se citará siempre lo que fueron las joyas tipográficas, realizadas por un hombre que editó con amor y arte exquisitos diferentes obras maestras de la literatura libertaria universal y singularmente de Thoreau, Kropotkin, Reclus y Voltairine de Cleyre: Joseph Ishill, fundador de la célebre colección "Prensa de la Oropéndola". Nettlau lo admiraba profundamente y a la obra de Ishill dedicó un escrito.
Tampoco puede desdeñarse la aportación de los individualistas alemanes como Max Stirner, Nietzsche. Del primero citemos "EI Único y su Propietario" y del segundo "El Anticristo", "Así hablaba Zarathustra", "Genealogía de la Moral", "La Gaya Ciencia", etc., que tanta influencia tuvieron entre la juventud de fines del siglo XIX y principios del XX. Pero sería injusto olvidar lo que aportaron a las ideas libertarias, la obra y la acción de hombres como Juan Most, Gustavo Landauer, Rudolf Rocker, Max Nettlau, el austriaco Pierre Ramus y Fritz Kater, primer secretario de la Asociación Internacional de los Trabajadores, fiel a la Iínea bakuniniana, reconstruida en Berlín en 1922 y que pese a los múltiples avatares y persecuciones sufridas por las sindicales que la integran en los diversos países, la mayor parte caídos bajo regímenes de dictadura, aún existe.
Inglaterra fue, como Suiza, lugar de refugio, a últimos del siglo XIX, de perseguidos políticos. Allí fueron a parar Malatesta huyendo de Italia, Kropotkin, expulsado de Suiza y de Francia, Fernando Tarrida del Mármol, ingeniero y anarquista español, expulsado de España. Todos estos hombres aportaron al movimiento anarquista inglés y a la cultura británica en general contribuciones valiosas. Buena parte de la producción literaria de Kropotkin, así como Tarrida del Mármol, apareció en la famosa "Nineteenth Century", la célebre revista científica que fue exponente de las más audaces teorías.
Pero cabe recordar que Godwin y su "Investigación sobre la justicia política" están en los orígenes del anarquismo; que Darwin, con su teoría de la evolución de las especies, y Herbert Spencer, con su ·El Hombre contra el Estado·, sin ser anarquistas, verificaron y dieron base a numerosas afirmaciones libertarias. Es en inglés donde se editó, por primera vez, lo que consideramos obra fundamental de Kropotkin, "Ética: Origen y evolución de la moral" Sin calificarse específicamente de anarquistas, hubo hombres, como el poeta Shelley, primero, y el escritor William Morris, después, que expusieron ideas completamente libertarias y que nosotros consideramos como poetas y pensadores tan estrechamente emparentados con el anarquismo como lo fue Guyau en Francia. Tampoco es posible desdeñar el aporte de los economistas, como Stuart Mill y Henry James, entre muchos otros, cuya crítica y cuyo análisis fueron importantes y sirvieron de base a mucha argumentación libertaria.
En el terreno que nos es propio, la obra realizada por la revista "Freedom" llena varios años de actividades del movimiento libertario en Gran Bretaña.
En Bélgica, durante un período agitado de luchas políticas en Francia y en Alemania, se reencontraron allí también muchos hombres perseguidos por los gobiernos de los países en que nacieron o que, por oposición a los regímenes allí establecidos, en Bruselas buscaron asilo. Aparte el más conocido e ilustre de estos emigrados, Victor Hugo, no hay que olvidar la parte activa que tuvo en la creación y funcionamiento de la llamada Universidad Libre de Bruselas, nuestro compañero Eliseo Reclus, profesor en ella.
Naturales de Bélgica y figuras destacadas e insignes, cabe citar los nombres del filósofo Paul Gille, autor de "La gran metamorfosis" y del publicista Ernestan, cuyos escritos, de una limpidez y una elegancia de estilo inimitables, continúan siendo de actualidad permanente.
Más cerca de nosotros, tampoco es desdeñable la obra realizada por Hem Day y sus cuadernos "Pensamiento y acción".
En Holanda, una figura lo domina todo y ella sola basta para que el nombre de los Países Bajos ocupe lugar predilecto en este pequeño recuento de figuras libertarias: el de Domela Niewenhuis, uno de los pocos anarquistas que poseen un monumento público. La estatua de Domela domina el puerto de Amsterdam y dice el grado de influencia y el enorme prestigio adquirido por este hombre, uno de los mejores y más profundos pensadores anarquistas.
Bakunin tuvo en Holanda amigos fieles, que le ayudaron en su combate, como César de Paepe, que apoyó la actitud de su compañero en sus luchas contra Marx, que no vaciló en calificar a Miguel Bakunin de "agente del zarismo". Tal infamia ha sido recogida por discípulos de Marx, cuando de atacar y de difamar a los anarquistas se ha tratado.
En Rusia el nihilismo fue poco a poco adquiriendo fisionomía ideológica. Primero fue un movimiento de protesta y de acción contra los abuses y atrocidades del zarismo.
Por ejemplo, los llamados diciembristas no tenían características ideológicas muy definidas. Estaban movidos por un espíritu de justicia y por la vaga influencia del hegelianismo, pero aún no habían llegado a conclusión alguna. En ese ambiente de agitación casi mística se forjó el joven Bakunin y, con él, los primeros socialistas revolucionarios que, más tarde, se definieron como anarquistas.
Fue asimismo en ese clima de luchas, de persecuciones, de sacrificios y de actos individuales desesperados, como se formaron, surgieron e irradiaron hacia el mundo, el anarquismo científico del príncipe Pedro Kropotkin y el anarquismo cristiano del conde Leon Tolstoy.
Hay países en donde las ideas libertarias adquirieron más rápidamente influencia y difusión. En Francia, después de La Commune, se produjo un período de enorme actividad anarquista. Figuras como la de Luisa Michel, Sebastián Faure, Carlos Malato, Juan Grave y tantos otros que sucedieron a los Reclus y demás pensadores que, a su vez, habían ampliado Y definido el pensamiento proudhoniano, crearon periódicos, revistas y, unidos a los obreros sindicalistas revolucionarios como Pataud, Pouget, Pelloutier, Grifuelhes, etc.., constituyeron en 1905 la C.G.T.
Señalemos, para ilustración de los lectores, que de ese período del anarquismo en Francia, extraordinariamente rico, en el que florecieron numerosas revistas, como «Le Temps Nouveauxu, fundada por Kropotkin y continuada por Grave y en que nació "Le Libertaire", fundado por Luisa Michel y Sebastián Faure, la historia general apenas hace referencia. Lo que de él retiene, son los nombres de los que realizaron actos de terror, movidos por la desesperación Y guiados por las reacciones de sus temperamentos. Se cita a Vaillant, a Emilio Henry, a Ravachol; pero no se habla de Reclus, de Kropotkin, de Jean-Marie Guyau, estrechamente emparentados con el anarquismo y tantos otros.
Se citan los actos de Ravachol, pero no se dice que en aquellos tiempos aparecieron obras fundamentales como "El Hombre y la Tierra" y la "Geografía Universal" de los hermanos Reclus, "La Conquista del Pan", "El Apoyo Mutuo", "Campos, fábricas y talleres" de Kropotkin, "Ensayo sobre una moral sin obligación ni sanción", "La irreligión del porvenir", "El Arte desde el punto de vista sociológico", de Guyau, "La sociedad moribunda y la anarquía", de Grave, "El dolor universal" de S. Faure. Y paramos la lista, que se haría interminable. Siempre se ha procurado desfigurar al anarquismo y destacar sólo de él los aspectos de violencia o de ilegalismo. Así también, de los anos que precedieron a la primera guerra mundial, al tratarse del anarquismo, en Francia, no se cita más que la "banda Bonnot". Para nada se habla de las actividades culturales, sociológicas y sindicales de los anarquistas, como hemos dicho antes, primeros y auténticos creadores de la C.G.T. y del sindicalismo revolucionario.
En Italia, al producirse la división de la Primera Internacional, una parte siguiendo el pensamiento político de Carlos Marx, partidario de la acción múltiple y de la intervención parlamentaria y otra, la posición de Miguel Bakunin, partidario de la acción directa y revolucionaria contra el Capitalismo y el Estado, sin admitir la actuación política y mucho menos parlamentaria, convencido de que los socialistas que intervendrían en ella serían fatalmente absorbidos por el Estado al servicio de las clases dirigentes y poseedoras en Italia, repetimos, el movimiento anarquista adquirió inusitado auge e influencia. Justo es decir que en Italia surgieron figuras magníficas de pensadores y de revolucionarios, pertenecientes a todas las clases sociales, desde el aristocrático Duque de Pisacane, protector de Bakunin al que tanto ayudó financieramente, hasta el humilde obrero electricista Enrique Malatesta, pasando por grandes abogados como Pedro Gori y hombres de acción y de pensamiento como Giovanni Bovio, Cafiero y Merlino.
La realidad es que en Italia ha existido siempre un movimiento anarquista prestigioso y respetado, hasta por Mussolini, que tuvo a gala conservar en vida y en libertad vigilada a Malatesta, considerando que con ese gesto se honraba al fascismo, que respetaba a la figura más prestigiosa de un ideal que nunca cesó de inspirar simpatía a los italianos. Por eso, al producirse en 1945 la caída del fascismo resurgió con fuerza en Italia el movimiento libertario, aunque tradicionalmente muy influenciado por el individualismo.
En Rusia a donde había acudido a aportar su concurso a la revolución de 1936. murió a manos de los agentes rusos, en mayo de 1937. el pensador e historiador Camilo Berneri. Diseminados por el mundo, sobre todo en América latina, actuaron y vivieron grandes figuras del pensamiento anarquista italiano como Luigi Fabbri, Hugo Treni, Armando Borghi, Virgilia d'andrea y muchos otros.
Durante todo el siglo XIX y parte del XX, Suiza fue uno de los centros de reunión internacional de las anarquistas. Los rusos, perseguidos, allí iban a parar. Allí murió Bakunin. Y cuando se produjo la división de la Internacional, la Federación del Jura, una de las más importantes de la Primera Internacional, siguió la línea bakuninista. Había una potente organización obrera -la de los relojeros- y hubo un hombre, amigo personal de Bakunin, que tuvo enorme influencia sobre el proletariado suizo y los diversos grupos étnicos en Suiza refugiados. Nos referimos a James Guillaume. Muerto éste, le sucedió, en la misma obra y con' considerable influencía, Luigi Bertoni, que publicó durante largos años, "Le Réveil-Il Risveglio", revista en francés y en italiano, que había sido fundada por el propio Kropotkin, que en Suiza vivió también varios anos refugiado.
En América latina, donde mayor influencia e irradiación adquirió el anarquismo fue en Argentina. Es allí donde existió la única organización obrera que se calificó a sí misma de anarquista, la F.O.R.A. Se publicó allí un diario anarquista, órgano de la F.O.R.A., "La Protesta", que además constituyó una de las mejores bibliotecas de ediciones existente en el mundo a fines y principios de siglo. Nettlau publicó en ella diferentes obras de historia y allí empezaron a editarse las obras completas de Bakunin en español. Allí apareció la primera edición española de "Ética: origen y evolución de la moral" de Pedro Kropotkin.
El anarquismo argentino contó con grandes escritores, como José Ingenieros, Rodolfo González Pacheco, Teodoro Antilli, Emilio López Arango, con excelentes poetas, como Alberto Ghiraldo y Herminia Brumana. A primeros de siglo realizaron Luisa Michel y Pedro Gori una histórica labor de propaganda. Que ganó para el anarquismo miles de adeptos en diferentes lugares de Hispano-America. Todo esto duró hasta que las dictaduras, de Incloyen primero, de Uriburu después. lo aniquilasen todo encarcelando, deportando a los hombres más representativos de la izquierda y suprimiendo la prensa, ediciones y organizaciones obreras y políticas.
Hubo otros hombres, a caballo sobre diversas nacionalidades y países, como Rafael Barret, nacido en España, pero que vivió en la Argentina, hijo de padre inglés y de madre española, como Enrique Nido y Pierre Quiroule, asiduos colaboradores de "La Protesta", pero que habían ido a parar allí después de múltiples avatares.
En México. la Revolución de 1910 estuvo profundamente marcada por la influencia anarquista, a través de la acción y de la presencia de tres hombres, entre otros muchos, que dejaron huella indeleble: Librado Rivers, Ricardo Flores Magón y Práxedes G. Guerrero, a quien se debe la frase de que más tarde de apoderó la Pasionaria; "Vale más morir de pie que vivir de rodillas". De pie murió Guerrero, ya que dio su vida por la libertad y los derechos de los campesinos mexicanos.
En el Perú, el anarquista González Prada es hoy considerado como un maestro de periodistas y de escritores, pues su estilo, la profundidad de su pensamiento hacen de él un hombre realmente excepcional.
Es imposible detallar todo lo que ha sido la influencia anarquista en ambas Américas y a través de los diferentes países.
El mundo ignora lo que ha sido la labor propagandística, cultural, de liberación de las conciencias y simplemente las manifestaciones artísticas del pensamiento mundial del anarquismo.
No puede esta breve síntesis dar más que una ligera idea de ello.
Articulos
Anarquismo y cuestión nacional, citas históricas
ESPERANTO Y ANARQUISMO
EL ANARQUISMO – DE LA DOCTRINA A LA ACCIÓN
EL ISLAM COMO ANARQUISMO MÍSTICO
Cine y anarquismo
El anarquismo en América Latina
Muchas veces los estudios consagrados a
la historia de las ideas en América Latina suelen omitir la
consideración de los aportes que el anarquismo dio, tanto en el terreno
de las ideas como en el de organizaciones obreras, el sindicalismo, las
luchas proletarias, manifestaciones de heroísmo individual y colectivo,
en esfuerzo de propaganda oral, escrita y práctica, así como en el campo
del teatro y la literatura. Este volumen –un importante y monumental
corpus doctrinal como los que Ayacucho ha dedicado a la ilustración, la
independencia, el positivismo, la vanguardia, etc.– pretende ampliar el
espectro de esa historia. Al efecto, compila los más importantes
trabajos conocidos sobre la materia, pero destaca textos que nunca antes
habían sido recogidos en libro o no estaban traducidos al castellano.
Todo con el fin de seguir el curso de las ideas ácratas entre 1840 y
1940.
Hechos y figuras del anarquismo peruano - La Protesta
Archivo anarquista peruano
La Protesta y la andinización del anarquismo en el Perú, 1912-1915
El anarquismo en Chile (1890-1953)
El anarquismo en Colombia
Esbozo para una Historia del Anarquismo en Colombia (1968-1991). Primera parte
El anarquismo en el Ecuador
ANARQUISMO
ANARQUISMO (del griego an-, y arke, contrario a la autoridad), es el
nombre que se da a un principio o teoría de la vida y la conducta que
concibe una sociedad sin gobierno, en que se obtiene la armonía, no por
sometimiento a ley, ni obediencia a autoridad, sino por acuerdos libres
establecidos entre los diversos grupos, territoriales y profesionales,
libremente constituidos para la producción y el consumo, y para la
satisfacción de la infinita variedad de necesidades y aspiraciones de un
ser civilizado.
En una sociedad desarrollada sobre estas directrices, las
asociaciones voluntarias que han empezado ya a abarcar todos los campos
de la actividad humana adquirirían una extensión aún mayor hasta el
punto de substituir al Estado en todas sus funciones. Representarían una
red entretejida, compuesta de una infinita variedad de grupos y de
federaciones de todos los tamaños y grados, locales, regionales,
nacionales e internacionales, temporales o más o menos permanentes, para
todos los objetivos posibles: producción, consumo e intercambio,
comunicaciones, servicios sanitarios, educación, protección mutua,
defensa del territorio, etcétera; y, por otra parte, para la
satisfacción de un número creciente de necesidades científicas,
artísticas, literarias y de relación social.
Además, tal sociedad no se pretendería inmutable. Por el
contrario, como sucede en todo el conjunto de la vida orgánica,
derivaríase la armonía de un ajuste y reajuste perpetuo y variable del
equilibrio de la multitud de fuerzas e influencias, y este ajuste se
obtendría. dicho brevemente, si ninguna fuerza gozase de la protección
especial del Estado.
Si la sociedad, según esto, se organizase conforme a estos
principios, no se vería el hombre limitado, en el libre ejercicio de su
capacidad de trabajo productivo, por un monopolio capitalista sostenido
por el Estado; ni en el ejercicio de su voluntad por miedo al castigo, o
por obediencia a entidades metafísicas o a individuos que llevan ambos a
la disminución de la iniciativa y al servilismo intelectual. El hombre
se guiaría por su propia razón, que llevaría necesariamente la huella de
la acción y reacción libres de su propio yo y las concepciones éticas
del medio. El hombre podría así alcanzar el desarrollo pleno de todas
sus potencias, intelectuales, artísticas y morales, sin verse obligado a
trabajar agotadoramente para los monopolistas, ni trabado por el
servilismo y la inercia intelectual de la gran mayoría. Podría así
alcanzar la plena individualización que no es posible ni bajo el sistema
de individualismo actual, ni bajo ningún sistema de socialismo de
Estado del llamado Volkstaat (Estado popular).
Los autores anarquistas consideran, además, que su concepción no
es una Utopía basada en un método apriorístico, después de haber
postulado unos cuantos deseos que se toman por hechos reales. Se deriva,
afirman, de un análisis de tendencias que están ya actuando, aunque el
socialismo de Estado puede encontrar apoyo temporal entre los
reformadores. El progreso de la técnica moderna, que simplifica
maravillosamente la producción de todos los elementos necesarios para la
vida; el creciente espíritu de independencia y la rápida expansión de
la iniciativa libre y el libre entendimiento en todas las ramas de
actividad (incluyendo las que se consideraban antes atributo de la
Iglesia y el Estado) refuerzan firmemente la tendencia de no gobierno.
En cuanto a sus concepciones económicas, los anarquistas, junto
con todos los socialistas, de los que son el ala izquierda, sostienen
que el sistema de propiedad privada de la tierra hoy imperante, nuestra
producción capitalista en función del beneficio, representa un monopolio
que va al mismo tiempo contra los principios de justicia y los
imperativos de la utilidad. Es el motivo de que los frutos de la técnica
moderna no se pongan al servicio de todos y produzcan el bienestar
general. Los anarquistas consideran el sistema salarial y la producción
capitalista un obstáculo para el progreso. Pero señalan también que el
Estado fue, y sigue siendo, el principal instrumento para que unos pocos
monopolicen la tierra, y los capitalistas se apropien de un volumen
totalmente desproporcionado del excedente anual acumulado de producción.
En consecuencia, al tiempo que combaten el actual monopolio de la
tierra y el capitalismo, combaten los anarquistas con la misma energía
al Estado como apoyo principal del sistema. No ésta o aquélla forma
especial de Estado, sino el Estado mismo, sea monarquía o incluso
República gobernada por medio del referéndum.
Habiendo sido siempre la organización del Estado, tanto en la
historia antigua como en la moderna (imperio macedónico, imperio romano,
los modernos Estados europeos edificados sobre las ruinas de las
ciudades libres), el instrumento para asentar monopolios de las minorías
dominantes, no puede utilizársele para la destrucción de tales
monopolios. Los anarquistas consideran, por tanto, que entregar al
Estado todas las fuentes principales de vida económica (la tierra, las
minas, los ferrocarriles, la banca, los seguros, etcétera), así como el
control de todas las principales ramas de la industria, además de todas
las funciones que acumula ya en sus manos (educación religiones apoyadas
por el Estado, defensa del territorio, etcétera), significaría crear un
nuevo instrumento de dominio. El capitalismo de Estado no haría más que
incrementar los poderes de la burocracia y el capitalismo. El verdadero
progreso está en la descentralización, tanto territorial como
funcional, en el desarrollo del espíritu local y de la iniciativa
personal, y en la federación libre de lo simple a lo complejo, en vez de
la jerarquía actual que va de centro a periferia.
Los anarquistas, con la mayoría de los socialistas, reconocen
que, como toda evolución natural, la lenta evolución de la sociedad es
seguida a veces de períodos de evolución acelerada a los que se llama
revoluciones; y creen que la era de las revoluciones aún no ha
concluido. A los períodos de rápidos cambios seguirán otros de lenta
evolución, y han de aprovecharse estos períodos, no para aumentar y
ensanchar los poderes del Estado sino para reducirlos, formando
organizaciones en toda población o comuna de los grupos locales de
productores y consumidores, así como federaciones regionales, y en su
momento internacionales, de estos grupos.
Los anarquistas se niegan, en virtud de los principios expuestos,
a participar en la organización estatista actual y a apoyarla e
infundirle sangre nueva. No pretenden constituir, e invitan a los
trabajadores a no hacerlo, partidos políticos para los parlamentos.
Por tanto, desde que se creó la Asociación Internacional de
Trabajadores (1864-66), han procurado propagar sus ideas directamente en
las organizaciones obreras, e inducirla a una lucha directa contra el
capital, sin depositar fe alguna en la legislación parlamentaria.
Kropotkin
Nuestro comunismo no es el del falansterio, ni el de los teóricos
autoritarios alemanes. Es el comunismo anarquista, sin gobierno, el del
hombre libre. La síntesis de los dos fines perseguidos por la humanidad a
través de la historia: libertad económica y libertad política
El príncipe Piotr Alekséyevich Kropotkin (En ruso: Пётр Алексе́евич Кропо́ткин) (9 de diciembre de 1842 - 8 de febrero de 1921) fue geógrafo y naturalista, aparte de pensador político ruso. Es considerado como uno de los principales teóricos del movimiento anarquista, dentro del cual fue uno de los fundadores de la escuela del anarcocomunismo, y desarrolló la teoría del apoyo mutuo.
OBRAS DE ESTE AUTOR
|
:: El Estado
|
Wilhelm Weitling
William Godwin
William Godwin (Wisbech, 3 de marzo de 1756 - Londres, 7 de abril de 1836) fue un político y escritor británico, considerado uno de los más importantes precursores liberales del pensamiento anarquista y del utilitarismo. Es también famoso por las mujeres con las cuales estuvo vinculado durante su vida: se casó con la escritora feminista Mary Wollstonecraft en 1797 y junto a ella tuvo una hija, también llamada Mary, que ha pasado a la posteridad como la compañera del poeta Shelley y autora de la novela gótica Frankenstein.
Aspectos económicos del pensamiento de William Godwin
Godwin y las paradojas de la igualdad
Todos los libros y obras de William Godwin
Violin
Vsévolod Mijáilovich Eichenbaum, más conocido como Volin (Vorónezh, 11 de agosto de 1882 - París, 15 de septiembre de 1945) fue un anarcocomunista ruso. Hermano del eminente filólogo ruso Borís Eichenbaum, destacado representante del formalismo ruso.
Sébastien Faure
Sébastien Faure (Saint-Étienne, Loira, 6 de enero de 1858 - Royan, Charente Marítimo, 14 de julio de 1942), escritor y filósofo anarquista francés. Inició estudios de seminarista para ser religioso católico, pero fueron interrumpidos por cuestiones familiares. Se inicia en política de la mano del Partido Socialista francés, pero lo abandona en 1888, pasándose al anarquismo.
La pobredumbre parlamentaria
Los anarquistas, de Sebastian Faure
Ricardo Mella Cea
Ricardo Mella Cea (Vigo, Pontevedra, 23 de abril de 1861 - ibídem, 7 de agosto de 1925) fue uno de los primeros escritores, intelectuales y activistas libertarios de finales del siglo XIX y principios del siglo XX en España. Se caracterizó por ser un estudioso de variados temas y de idiomas dominando el francés, inglés e italiano. De él dijo Federica Montseny: Está considerado como el más hondo, el más penetrante y el más lúcido de los pensadores anarquistas españoles.
Fue el padre de la activista feminista Urania Mella, represaliada junto con su marido Humberto Solleiro por los militares insurrectos al inicio de la Guerra Civil Española, y del político socialista Ricardo Mella Serrano.
Pierre Joseph Proudhon
(Besançon, Francia, 1809-París, 1865) Teórico
político socialista francés. Hijo de un humilde tabernero y de una
campesina, fue primero pastor y más tarde corrector de imprenta. De
formación autodidacta, destacó a temprana edad por su brillantez
intelectual. A los veintinueve años le fue concedida una beca para
estudiar en París, donde publicó su primer libro, Qué es la propiedad
(Qu'est-ce que la propriété, 1840), donde desarrolló la teoría de que
«la propiedad es un robo», en cuanto que es resultado de la explotación
del trabajo de otros. Esta afirmación le costó la pérdida de su beca de
estudios.
PROUDHON O LA ANARQUÍA CONTRA LA JERARQUÍA
OBRAS DE ESTE AUTOR
|
Pável Dimítrievich Turcháninov
Pável Dimítrievich Turcháninov (1875 - Moscú, Rusia, septiembre de 1921), poeta, articulista y escritor anarquista. Conocido bajo el pseudónimo de Lev Chorni, para el cual no hay no obstante uniformidad a la hora de transcribir; la transcripción correcta fonéticamente de Лев Чёрный sería Liev Chiorñi, y en otras lenguas, Emma Goldman por ejemplo le cita como "Lev Tcherny". También en algunas fuentes se le refiere como "Lev Chernyi", "Lev Chornyi" o "Lev Tchorny". Más recientemente, el anarquista post-izquierdista Jason McQuinn, ha escrito bajo el pseudónimo de Lev Chernyi.
Mijaíl Aleksándrovich Bakunin
Si no hubiera sido inventada la sociedad, el hombre hubiera seguido
siendo una bestía salvaje, o, lo que viene a ser lo mismo, un santo
Mijaíl Aleksándrovich Bakunin (Михаил Александрович Бакунин en ruso) (30 de mayo de 1814-1 de julio de 1876) fue un anarquista ruso contemporáneo de Karl Marx.
Es posiblemente el más conocido de la primera generación de filósofos
anarquistas y está considerado uno de los padres de este pensamiento,
dentro del cual defendió la tesis colectivista. Además, perteneció a la francmasonería con la intención de inclinarla hacia postulados anarquistas.
Todos los libros y obras de Mijaíl Bakunin
2002
1998
1992
1979
Lysander Spooner
Lysander Spooner (1808-1887) es un personaje notable que podría residir tanto en el apartado de liberales (por su oposición a la esclavitud y los impuestos, o su condena a las leyes que imponen una moral individual concreta) como en el de antiliberales (por su condena al trabajo asalariado). Un pensador polémico y digno de estudio, sin duda.
Biografia
http://www.lysanderspooner.org/
Lysander Spooner: rebeldía, anarquía y derecho natural
Por Gorka Etxebarría (17 de Diciembre de 2002)
Lysander Spooner (1808-1887) es uno de esos autores que, pese a su
brillantez, son desconocidos en Europa y que, en Estados Unidos, aún no
tiene el tratamiento que merece (salvo por algunos autores como
Rothbard, David Friedman y Randy Barnett).
Luigi Galleani (1861-1931)
El 12 de agosto de 1861 nace en Vercelli (Piamonte, Italia) el militante, pensador y propagandista anarcocomunista Luigi Galleani, conocido bajo diversos seudónimos ( Gigione , Antonio Valenza, Luigi Pimpino , etc.).
Josiah Warren
(1798-1874), anarquista estadounidense del siglo XIX.
Nace en una tradicional y antigua burguesa familia de Nueva Inglaterra, en Boston en 1798. En 1826 participa junto a Robert Owen (1771-1858), socialistabritánico, en la colonia New Harmony, fundada el año anterior en Indiana por Owen, que fracasa. También participa en experiencias de Étienne Cabet. Viendo que estas experiencias no habían sido lo suficientemente satisfactorias, empezó a interesarse por tesis más individualistas, de tal manera que se le considera el padre de los anarcoindividualistas estadounidenses y uno de los primeros teóricos del anarquismo de mercado, cercano en cierto modo al mutualismo por su principio del costo. También es considerado el primer anarquista moderno.
Joseph Déjacque
Joseph Déjacque, nacido hacia diciembre de 1821 en París, fallecido en 1864, escritor anarcocomunista francés. De orígenes desconocidos, se escuchó de él por primera vez cuando fue arrestado por formar parte de las Revoluciones de 1848 en Francia. Encarcelado durante un tiempo acusado de "agitación socialista", fue liberado pero arrestado nuevamente en 1851 y sentenciado a 2 años de carcél debido a su colección de poemas "Les Lazaréennes, Fables et Poésies Sociales".
José Pellicer
José Pellicer Gandía, nacido el 27 de abril de 1912 en el Grao (Valencia)
y fusilado por el régimen franquista el 8 de junio de 1942, era un
anarquista y revolucionario español principalmente conocido por ser el
fundador de la Columna de Hierro durante la Revolución española de 1936. A menudo se le apoda el « Durruti valenciano ».
Durruti
Buenaventura Durruti Dumange (León, 14 de julio de 1896 – Madrid, 20 de noviembre de 1936) fue un sindicalista y revolucionario anarquista español.
Durruti es una de las figuras más relevantes en el anarquismo español y de su organización sindical CNT. Su papel en la Guerra Civil Española fue muy relevante, en ella participó con la denominada “Columna Durruti”, sirviendo al bando republicano.
John Henry Mackay
Nace el 6 de febrero de 1864 en Greenock, cerca de Glasgow, Escocia. Su padre murió cuando Mackay tan solo tenía 19 meses, transladándose con su madre, alemana de nacimiento, hasta Saarbrücken.
Isaac Puente
Isaac
Puente Amestoy nació el 3 de junio de 1896 en Las Carreras (Bizkaia).
Su padre, Lucas Puente García, había sido alférez en el ejército de
Carlos VII en la Segunda Guerra carlista y ejerció como farmacéutico en
Gasteiz. Su madre, Josefa Amestoy Hermoso de Mendoza era natural de
Lantziego (Araba). Era el tercero de siete hermanos.
Los primeros estudios los realizó en las escuelas de su pueblo natal,
mientras que el bachiller lo completó en el colegio de los jesuitas de
Orduña y el Instituto de Gasteiz. En 1913 comenzó la carrera de Medicina
en Santiago, terminándola en Valladolid en el año 1918. Una vez
terminada la carrera y habiendo sido licenciado anticipadamente del
servicio militar por una epidemia de gripe, comenzó a ejercer su
profesión en Cirueña (Logroño), donde trabajó durante un año. En 1919
obtuvo la plaza de médico de Maeztu (Araba). El mismo año de se casó con
la vitoriana Luisa García de Andoin, con la cual tuvo dos hijas.
Su interés por el anarquismo, como tal, parece provenir de dos
encuentros: el primero con el poeta vitoriano Alfredo Donnay, a cuya
esposa atendió en el pueblo de Birgara. El segundo encuentro fue con
Daniel Orille, miembro destacado de la CNT de Gasteiz, el cual visitó
Maeztu con el propósito de repartir propaganda entre los trabajadores
que construían el ferrocarril vasco-navarro. A partir de ese momento
entró en contacto con la CNT y comenzó a colaborar en revistas
anarquistas como Generación consciente y Estudios, donde estableció un consultorio sexológico por correspondencia. También escribió en diversas publicaciones médicas como La medicina íbera, La medicina argentina, La revista de medicina de Alava y Alava médico-farmacéutica.
Su mayor actividad política y militante la desarrolló entre los años
1930 y 1936. En 1930 y tras el final de la dictadura de Primo de Rivera,
Isaac Puente fue nombrado diputado provincial de Araba, al haber sido
elegido por el Colegio de médicos de Araba. Dentro de su cargo, fue
elegido miembro de las comisiones de Montes y Caminos, de Instrucción
Pública, de las Juntas de Ferrovías Alavesas, de la Lucha
Antituberculosa, del Instituto Provincial de Higiene y de la Comisión
Provincial de Sanidad. Dos meses después dimitía de su cargo aduciendo
escrúpulos de conciencia para colaborar con un gobierno dictatorial que
no había cumplido sus promesas de restituir los derechos
constitucionales y mantenía la censura de la prensa. Asimismo, achacó a
la Diputación el recibir influencias exteriores en sus decisiones.
Isaac Puente fue detenido por primera vez en Maeztu el 16 de abril de
1932. La detención fue debida a la decisión de la CNT de boicotear los
actos públicos organizados para celebrar el aniversario de la República,
hecho que provocó incidentes en los que murió en Gasteiz un guardia
municipal afiliado a la UGT que trataba de arrestar a un joven. Tras
éstos sucesos la represión fue grande, siendo clausurada la sede del
sindicato y detenidos sus dirigentes y despedidos todos los afiliados a
la CNT que trabajaban en obras dependientes del Ayuntamiento de la
capital alavesa. Ante su injusta detención, Puente se declaró en huelga
de hambre el día 2 de mayo, siendo liberado diez días más tarde.
Su segunda detención y encarcelamiento se produjo en Zaragoza el día 16
de diciembre de 1933. Unas semanas antes los partidos de derecha habían
ganado las elecciones y Puente se incorporó al comité revolucionario de
la FAI para preparar el movimiento anarcosindicalista regional de
Aragón, Rioja y Nafarroa. Ante la dura represión ejercida, Puente
escribió desde la cárcel de Burgos, a donde fue trasladado en enero de
1934:
Henry David Thoreau
Henry David Thoreau
(EEUU, 1817-1862)
Escritor,
filósofo y naturalista estadounidense, cuya obra demuestra cómo los
ideales abstractos de libertad e individualismo pueden realizarse en el
ámbito de nuestras vidas.
Nació en 12 de julio de 1817, en Concord (Massachusetts), en el seno de
una familia de comerciantes, y estudió en la Universidad de Harvard.
Durante algunos años trabajó como profesor y tutor, tanto en Concord
como en Staten Island (Nueva York). Entre 1841 y 1843 vivió en la casa
del ensayista y filósofo transcendentalista, también estadounidense,
Ralph Waldo Emerson, y allí conoció a numerosos transcendentalistas,
como el educador y filósofo Amos Bronson Alcott, y a los críticos
literarios de mentalidad reformista Margaret Fuller y George Ripley. Dos
años más tarde se trasladó a una cabaña a orillas del Walden Pond, un
pequeño lago situado en las afueras de su ciudad natal. Su estancia en
la cabaña se prolongó hasta 1847. Regresó de nuevo a la casa de Emerson,
en la que vivió entre 1847 y 1848, y finalmente, en 1849 se mudó a
Concord, con sus padres y su hermana. Durante su permanencia en Walden
Pond y, más tarde, en su ciudad natal, Thoreau sobrevivió llevando a
cabo variados trabajos, como jardinero, carpintero y guadabosques. La
mayor parte de su tiempo la dedicó al estudio de la naturaleza, a
meditar acerca de problemas filosóficos , a leer a los clásicos de la
literatura griega, latina e inglesa, y a mantener largas conversaciones
con sus vecinos.
La revista transcendentalista The Dial publicó el poema Simpatía en su primer número, en el año 1840 y siguió publicando otros poemas -entre los cuales cabe mencionar A la concella del este y Un paseo en invierno, así como el ensayo Historia natural de Massachusetts- hasta que dejó de editarse en 1844.
Sólo dos de los numerosos volúmenes que ocupan sus obras completas fueron publicados en vida del autor: Una semana en los ríos Concord y Merrimack (1849) y Walden, o la vida en los bosques
(1854). Los materiales que componen el resto de los volúmenes fueron
publicados póstumamente por los amigos del escritor, basándose en sus
diarios, manuscritos y cartas. Una semana en los ríos Concord y Merrimack
es la descripción de un viaje en barca que Thoreau llevó a cabo en
agosto de 1839; se trata de una combinación de estudio de la naturaleza y
especulación metafísica, y transmite claramente la comprometida
personalidad de su creador. Walden, quizá su obra más conocida,
expresa de un modo más concluyente las buenas razones que existen para
adoptar una vida contemplativa, y contiene una nítida descripción de los
principales detalles de su experiencia. Sus diarios y ensayos, de un
gran valor literario, reflejan un talento especial a la hora de
conseguir un estilo fresco y cuidado.
Thoreau eligió ir a la cárcel, aunque sólo por una noche, en lugar de
pagar los impuestos a un gobierno que admitía la esclavitud y estaba
envuelto en una guerra con México. Su postura en este aspecto quedó
mucho más clara en su ensayo más célebre, Desobediencia civil
(1849). En él, sentó las bases teóricas de la resistencia pasiva, un
método de protesta que, más adelante, adoptaría el político indio
Mahatma Gandhi como táctica contra los británicos. Thoreau murió el 6 de
mayo de 1862 en la misma ciudad en que había nacido. © eMe
https://docs.google.com/file/d/0BxolbZDtPTaWUk12ejRDcmFDUmM/edit
Textos:
Desobediencia civil (fragmento)
Web Recomendada:
www.library.ucsb.edu/thoreau